El exintendente de Villa María y actual ministro de Industria de la provincia, Eduardo Accastello, consideró que el acuerdo alcanzado por el Gobierno nacional con el Fondo Monetario Internacional “es positivo, en primera instancia, y así lo reflejaron los mercados”.
“La Argentina no tenía otra alternativa y, en ese marco, se trata de buscar el mejor acuerdo, pero la realidad marca que es un país que no ha tenido en los últimos tiempos una política de desarrollo, una visión integral; no ha tenido una política económica que mire la creación de trabajo como eje central. El FMI va a dar un aporte para pagar los compromisos anteriores y a eso hay que ver si el Congreso lo aprueba, hay que analizarlo”, amplió Accastello.
Y enseguida agregó una frase para remarcar la distancia que lo separa tanto de la gestión de Mauricio Macri como de la de Alberto Fernández, y para situarse en la órbita de Juan Schiaretti: “A mí me da la impresión de que este Gobierno y el anterior han potenciado, directa o indirectamente, la toma de deuda y esa toma de deuda no trajo beneficios a la sociedad, para la infraestructura, para la competitividad de sectores productivos, ya que fue básicamente para reformar un Estado que es ineficiente y que siguió siendo cada vez más ineficiente”.
“Todos coincidimos en que hay que reducir el gasto, que hay que reducir el déficit. También coincidimos en que hubo un crecimiento en el año 2021 en Argentina, que se ha dado en un contexto mundial muy difícil de pandemia y me parece que sostener ese crecimiento amerita que el Gobierno nacional tome decisiones mucho más cerca de las propuestas de las provincias y no olvidando a las provincias, porque hoy el 70% del presupuesto en algunos ministerios, el 50% en otros, está destinado al AMBA y a la provincia de Buenos Aires, algo que no es equitativo y que marca una visión unitaria”, puntualizó ante las cámaras de Canal 10.
Ante una pregunta acerca de las visiones diferentes dentro del justicialismo sobre el acuerdo con el FMI, consideró que “el 43% o el 45% de pobreza no dan lugar para que los dirigentes sigan generando disensos” y afirmó que se debería proceder en el ámbito nacional “como acá, en Córdoba, donde hablando con empresarios, con trabajadores, con los municipios, hemos llegado a diseñar una nueva Ley de Promoción Industrial con la que está de acuerdo un 98% de la Legislatura”.
“Es una ley progresista, porque exime impositivamente a todas las industrias cordobesas que invierten para el crecimiento y la generación de empleo”, añadió.
El departamento y la interna
Cuando su interlocutor le consultó por la interna política dentro del Departamento General San Martín, dijo no tener puesta “la energía” en esta región “más allá del rol de ministro”.
“Creo que es bueno que haya un proceso de convalidación democrática dentro del Partido Justicialista y me parece que en toda la provincia esto se va a dar y se va a definir a partir de un liderazgo como es el de nuestro gobernador Schiaretti. Y nosotros formamos parte de esa conducción estratégica de la provincia, pero uno entiende que esas son definiciones que dan aquellos que están más cerca del tema partidario”, comentó, sin dejar de aclarar que “las cuestiones del Partido Justicialistas van ligadas a Hacemos por Córdoba, una alianza de 17 partidos que tienen un proyecto para la provincia”.
La ciudad
En el siguiente pasaje de la entrevista, cuando se le pidió su visión de Villa María, el tres veces intendente de la ciudad bajó el tono que le venía imprimiendo a su discurso cada vez que Martín Gill aparecía en el horizonte. “El hecho de no estar el intendente electo se reflejó en una falta de confianza del electorado que lo había elegido. Había un deterioro de la confianza que tenía la ciudadanía con quien gobernaba, en este caso el ingeniero (Pablo) Rosso. Me parece bueno que haya regresado el intendente. Uno está acostumbrado a una Villa María que ha liderado una transformación, que ha sido la ciudad de más transformación por lo menos desde el año 2005 al 2015. Uno percibe que la ciudad perdió un poco. Ojalá que este regreso del intendente que había sido electo por el pueblo signifique la recuperación de esa autoestima que se había perdido como ciudad, como sociedad”, lanzó.
La candidatura
Ante la pregunta acerca de una posible candidatura suya para la Gobernación, Accastello afirmó que “esas son definiciones que están muy lejos en los tiempos”.
“Los cordobeses eligieron siempre a quien representaba un proyecto de desarrollo y lo visualizaban en Schiaretti y De la Sota. Me parece que en ese sentido los cordobeses valoran que nos ocupemos de las personas, de la sociedad. En 2023 Hacemos por Córdoba tendrá que definir a través del gobernador Schiaretti cuál es la metodología para que los muy buenos candidatos que tiene esa alianza se puedan poner a disposición de la sociedad… Todos los dirigentes pueden aspirar. Pero esta no es una cuestión que pueden decidir las personas. Es un error histórico que cometen los dirigentes en Argentina: pensar que sus proyectos personales tienen más validez que los objetivos de la sociedad. La sociedad está viviendo casi un duelo por la situación de pandemia y por la crisis que percibe de la política y porque los dirigentes están más apegados a sus intereses personales. Nosotros tenemos la cabeza puesta en la función y después siempre es un honor estar en la consideración para el desempeño de un cargo ejecutivo”, concluyó.
Fuente: El Diario de Villa María