La Policía Federal de Brasil confiscó el pasaporte del expresidente Jair Bolsonaro el último 8 de febrero. Además, con anterioridad fueron arrestados dos de sus exasistentes en el marco de la investigación por presunta planificación de golpe institucional, que tuvo como objetivo evitar el regreso al Palacio del Planalto del actual presidente Lula da Silva.
El 12 de febrero, cuatro días después de la confiscación del documento de viaje, Bolsonaro se encontraba en la embajada de Hungría en Brasil. Las imágenes de la cámara de seguridad del edificio fueron difundidas por The New York Times.
Las imágenes muestran la estadía del expresidente por el lapso de al menos dos días. Se ve en los videos que Bolsonaro estaba acompañado por dos guardias de seguridad y que fue atendido por el propio embajador húngaro en Brasil.
Con varias causas que cursan en los despachos de Justicia, Bolsonaro -al igual que cualquier otro ciudadano- no puede ser detenido en una embajada extranjera, ya que se considera territorio soberano y está fuera del alcance de las autoridades locales.
El vínculo entre Bolsonaro y el primer ministro húngaro Viktor Orbán toma cuerpo con esta estancia del expresidente en el predio de la embajada húngara
El Times analizó imágenes de tres días de cuatro cámaras en la embajada que muestran que Bolsonaro llegó a última hora del 12 de febrero y se fue la tarde del 14 de febrero.
El Times verificó las imágenes comparándolas con otras de la embajada, incluidas imágenes satelitales que mostraban el automóvil en el que llegó Bolsonaro, estacionado en el camino de entrada el 13 de febrero.
Bolsonaro y Orbán, dos líderes de ultraderecha global, cultivaron una relación durante años, y eso explicaría el acceso privilegiado del líder del Partido Liberal a la embajada del país europeo. En 2022, Bolsonaro nombró a Orbán como “hermano” en el contexto de una visita de Estado llevada a cabo en Hungría.
En diciembre, ambos políticos mantuvieron una reunión en Buenos Aires durante la toma de posesión de Javier Milei. En ese momento Orban tildó a Bolsonaro de “héroe”, entre otros elogios.
El expresidente enfrenta en Brasil investigaciones que lo comprometen cada vez más. En los 15 meses posteriores a la asunción de Lula, fue registrada su casa y su teléfono celular, además de la mencionada confiscación de su pasaporte y la imputación de muchos de sus colaboradores más cercanos.
Sobre las últimas acusaciones, que revisten alta gravedad, la Policía ha dicho que Bolsonaro conspiró con varios de sus principales ministros y asistentes para tratar de mantenerse en el poder sin respetar el resultado electoral
Las imágenes de seguridad muestran a Miklós Halmai, el embajador húngaro en Brasil, caminando de un lado a otro y escribiendo en su teléfono. La pequeña embajada estaba prácticamente vacía, a excepción de algunos diplomáticos húngaros que viven allí.
Las imágenes
A las 21:34 horas, un auto de color negro apareció en la puerta de la embajada. Un hombre salió y finalmente aplaudió para llamar la atención de alguien que estaba dentro. Tres minutos más tarde, Halmai abrió la puerta e indicó dónde aparcar.
Bolsonaro y dos hombres que parecían ser guardias de seguridad salieron del vehículo. Halmai los condujo al interior. Después de charlar brevemente, los cuatro hombres subieron a un ascensor.
En las últimas semanas la situación judicial de Bolsonaro entró en una instancia de incertidumbre. La Corte Suprema del país publicó documentos que mostraban que los líderes del Ejército y la Fuerza Aérea de Brasil dijeron a la policía que, después de perder las elecciones de 2022, Bolsonaro presentó a los líderes militares un plan para anular los resultados.
En declaraciones oficiales, los jefes militares dijeron a la policía que se rehusaron a seguir las indicaciones del entonces presidente y advirtieron sobre los peligros del intento de golpe institucional.