Con el acompañamiento de la canciller Diana Mondino en la firma, Javier Milei ya cuenta, formalmente, con su rabino en el equipo de política exterior.
Es que este martes fue publicado en el Boletín Oficial el decreto que primero, nombra a Axel Wahnish como funcionario de categoría “A” del Ministerio, y segundo, lo designa como embajador “extraordinario y plenipotenciario de la República en el Estado de Israel”.
No sin alguna duda, su pliego fue aprobado en el Senado durante abril pasado. Casi en simultáneo, se dejó de lado la idea primaria del Presidente de trasladar la embajada desde Tel Aviv a Jerusalén.
El vínculo del mandatario con el país llevó a que, por caso, nuestro país sea uno de los pocos que vote en contra de la inclusión de Palestina a la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Según se conoce, Milei mostró interés en la religión judía hace aproximadamente una década, y desde hace algunos años comenzó a visitar Acilba, un centro de la comunidad judeomarroquí en Buenos Aires.
Allí “conectó” con Wahnish y se transformó en su “guía espiritual” de acompañamiento durante la campaña.
El Presidente llegó a decir que le transmitía “mucha tranquilidad espiritual en un momento donde recibo una infinidad de ataques de la casta política”.
En este contexto es que en noviembre, antes de su asunción, visitó en Nueva York la tumba del rabino Menachem Mendl Schneerson, reconocido como el rebe de Lubavitch, un “maestro” de la ortodoxa corriente jasidista, que murió en 1994.
A su vez, Israel fue destino de una de sus primeras salidas al exterior, recordada también por su visita al Muro de los Lamentos.