La boxeadora argelina Imane Khelif clasificó a los cuartos de final de París 2024 tras su pelea con la italiana Angela Carini. El resultado deportivo ha pasado a un segundo plano luego de que se viralizaran los 46 segundos que duró el duelo. Tras recibir una serie de impactos en su rostro, Carini decidió abandonar y ese acto puso en agenda las críticas que ella misma realizó previamente en protesta contra el COI por permitir a Khelif competir en la categoría femenina.
A partir de allí, las imágenes de la pelea se expusieron en las redes sociales y hasta el presidente argentino se hizo eco de esto, abonando las sospechas instaladas sobre su condición de mujer.
Imane Khelif, de 25 años, es centro de una polémica en el mundo del boxeo desde que el año pasado fuera expulsada del mundial de Boxeo por no cumplir con los parámetros que fijó la Asociación Internacional de Box (IBA). Un test hormonal determinó que Khelif tenía mucha más testosterona de la normal para una mujer, y fue excluida por no pasar el "criterio de elegibilidad".
Luego de ser impedida de competir por la final mundial, Khelif culpó por esto a una conspiración en su contra. "Frecuentemente sufrí bullying por mi apariencia, y resistí y continué a pesar de todo. Hoy esos argumentos tuvieron éxito y estoy en shock".
Con este antecedente, el COI debía expedirse al respecto para aceptar o no su participación en París 2024 y, tras analizar el caso, consideró que no había razones para considerar apartar a la boxeadora y que sí cumplía con los "criterios de elegibilidad".
Esto no evitó sin embargo que Khelif fuera señalada como "atleta trans" en redes sociales y medios de comunicación en la previa y durante los Juegos Olímpicos en curso y la pelea ante Carini ha llevado el tema a lo más alto de las tendencias en redes sociales.