Israel anunció este sábado que asesinó al líder de Hezbollah, Sayyed Hassan Nasrallah, en el bombardeo del viernes sobre los suburbios de Beirut donde se encontraba el cuarte central del grupo libanés.
"El ataque se llevó a cabo mientras la alta cadena de mando de Hezbolá operaba desde la sede y desarrollaba actividades terroristas contra los ciudadanos del Estado de Israel", expresó portavoz castrense para la prensa internacional, Nadav Shoshani.
El vocero israelí también sostuvo que el líder del grupo libanés murió junto a otro jefe, Ali Karaki, y otros comandantes.
Hezbolá dijo en un comunicado que continuará su batalla contra Israel "en apoyo de Gaza y Palestina, y en defensa del Líbano y su pueblo firme y honorable".
Después de conocerse la noticia, el líder supremo de Irán, Ali Jameneí, instó al mundo musulmán a apoyar al grupo libanés.
“La matanza de personas indefensas en el Líbano reveló una vez más a todos la ferocidad del perro rabioso sionista y demostró la miopía y la política estúpida de los líderes del régimen usurpador (Israel)”, afirmó la máxima autoridad de Irán.
El Ministerio de Salud libanés informó que los últimos bombardeos en Beirut dejaron al menos seis muertos y 91 heridos aunque aclaró que las cifras podría aumentar debido a la destrucción de decenas de edificios.
Fuentes: Reuters-EFE.