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Una carrera electoral que arranca competitiva, según las últimas encuestas

Hace un año se celebraba la primera vuelta presidencial, en la cual Unión por la Patria (UP) obtuvo 36,78% de los votos, La Libertad Avanza (LLA) 29,99%, Juntos por el Cambio (JXC) 23,81%, Hacemos por Nuestro País (HXNP) 6,73% y el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) 2,69%.

A 365 días de esa fecha y a un año de la elección de medio término, la última encuesta nacional de consultora Delfos realizada en octubre midió tres escenarios.

En el primero (gráfico arriba), LLA roza el 35% y UP ronda el 33%; el sello JXC se fragmenta en 7% del PRO (aliado de Javier Milei) y 3,6% de una lista radical referenciada en Martín Lousteau (que hoy se posiciona como opositor al gobierno nacional).

Por otro lado, Hacemos ronda el 5%, mientras que la izquierda alcanza 4,3%.

Comparando con aquel resultado, LLA y UP se ubican en el mismo orden de magnitud (los libertarios avanzan 4,9 puntos porcentuales y el panperonismo cede 3,6 pp, variaciones estadísticamente no significativas), mientras que la suma lineal de PRO+UCR arroja 10,6%, 13,21 puntos porcentuales por detrás de lo que alcanzó en su momento JXC, lo que marca un claro debilitamiento de esa alianza.

Fuera del podio, Hacemos y la izquierda están en empate técnico; mientras el primer sello insinúa un retroceso, el segundo muestra la tendencia contraria. En el segundo escenario (gráfico abajo), LLA + PRO rondan el 40%, UP roza el 35% y una lista UCR referenciada en Lousteau el 4%; Hacemos alcanza 5,6% y la izquierda se mantiene.

En el tercer escenario (gráfico abajo), una alianza LLA+PRO+UCR alcanza 39%, UP se mantiene en torno al 35%, Hacemos roza el 6% y la izquierda alcanza 5%. Aunque en la segunda vuelta de 2023 claramente los electores de JXC se volcaron por LLA hasta permitirle superar el 50% de los votos para ganar el ballotage, hoy una coalición ampliada con los mismos sellos referenciales podría alcanzar la primera minoría con casi 40%, pero la diferencia respecto a UP es mucho menor a los 11,2 pp que Javier Milei obtuvo sobre Sergio Massa: la brecha es de apenas 3,9 pp.

A su turno, la encuesta realizada a fines de septiembre por Cristian Solmoirago reportó a LLA con casi 40%, al PJ filo UP con 31,1%, el PJ no K con 5,2% y casi 7% para otros espacios. En ese informe, entre ninguno y no sabe acumulan 17% (gráfico abajo), con lo cual escenario aparece más abierto, mientras que la brecha a favor del oficialismo ronda el 9% aun sin la UCR ni el PRO entre las opciones medidas.

En tanto, a fines de septiembre la encuesta de Opinion Lab (gráfico abajo) arrojó 27% para LLA (piso en el evolutivo), 21% para el kirchnerismo (pico en la serie), 10% para el peronismo no K (estable) y 9% para el PRO (también estable), con el radicalismo y la izquierda en empate técnico.

En este caso, la brecha a favor de LLA se reduce a sólo 6 pp, la más baja desde mayo pasado.

Así, más allá de los matices, los datos de Delfos, Solmoirago y Opinion Lab convergen en cuatro puntos clave:

  1. LLA se ubica como primera minoría, pero la ventaja sobre UP es menor a los 10 pp
  2. Pese a su crisis interna, UP se mantiene resiliente y competitiva
  3. Pos ballotage, la mayor parte de los electores del PRO migraron al sello libertario, lo que diluye el caudal de JXC
  4. En el promedio, Hacemos sigue por debajo del 10% de intención de voto, fuera del podio de las principales fuerzas y con la izquierda relativamente cerca.

En la estratégica provincia de Buenos Aires (PBA), que pesa 38% del padrón nacional, la última encuesta realizada por CB Consultora también mostró un panorama competitivo: en el primer escenario, UP con 34,1%, LLA casi 33%, el PRO en torno al 7%, el PJ no K en casi 5% y la UCR crítica referenciada en Facundo Manes en casi 4% (gráfico abajo).

Un escenario alternativo ubica a un frente LLA+PRO en 38,5% vs casi 35% de UP; el PJ no k y la UCR crítica empatan en 4%, mientras que el FIT roza el 3% (gráfico abajo). En ambos casos, la competencia aparece en situación de empate técnico entre el oficialismo y la principal fuerza opositora, con brechas estadísticamente no significativas entre ambas.

Hace un año, UP obtuvo en PBA casi 43% de los votos, LLA casi 26%, JXC 24%, Hacemos 3,7% y la izquierda 3,6%; de cara al turno electoral 2025, UP cede 9 pp, mientras que LLA capta parte del voto de JXC y se proyecta por encima del 30%; Hacemos sostiene su caudal y empata con una lista radical crítica, mientras que la izquierda insinúa un retroceso.

En síntesis, estas mediciones nacionales y la realizada en PBA señalan que un año después de la primera vuelta presidencial y a la misma distancia temporal de la venidera elección de medio término, la carrera electoral arranca competitiva entre los dos sellos que disputaron el ballotage en noviembre pasado, el sello PRO se diluye detrás del libertario y las demás fuerzas no logran capitalizar el desgaste del gobierno ni tampoco la interna en el panperonismo.

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