Brinkmann está conmocionada por el crimen de una menor de 8 años y por las condiciones en que ocurrió y por cómo se intentó ocultar el asesinato. Pero el caso acaba de dar un inesperado giro por que el fiscal Oscar Gieco ordenó la detención de su madre.
Rocío Milagros Rauch, de 28 años, quedó imputada por el delito de homicidio calificado por el vínculo en calidad de partícipe necesario, informaron fuentes oficiales. El funcionario judicial la acusó por omisión de cuidado y la escala penal cambia sustancialmente.
El padrastro de la pequeña y un amigo de éste permanecen detenidos acusados de ser los autores materiales del crimen. Según la autopsia, el deceso de la niña fue previo al incendio que habría sido provocado para intentar ocultar el homicidio.
Ambos están presos por ahora por homicidio simple. No se descarta que ambas imputaciones puedan variar. Incluso se analiza que la acusación pase a un homicidio criminis causae (cuando se mata para lograr la impunidad). El fiscal Gieco intenta determinar si la pequeña era víctima de abusos y malos tratos.
Si se constatase además que hubo abuso, correspondería el agravante de violencia de género y el crimen se transformaría en otro femicidio.
La “Mala Madre”
La fiscalía avanza en el esclarecimiento del episodio. Se ordenaron diversos peritajes y se siguen buscando testigos, al tiempo que se prosigue con la toma de testimonios.
En principio, cuando ocurrieron el asesinato y el incendio, la madre de la pequeña no habría estado presente en el domicilio. Al parecer, desde hacía varios días la mujer estaba en otra vivienda con otra persona y no ha trascendido en que situación.
“La investigación policial, los elementos recolectados, la encuesta ambiental y otros datos complicaron a esa madre. No cuidaba a su hija. La dejó sola y abandonada. Además, entendemos que esa mujer estaba perdida por las drogas…”, fueron los lugares comunes a los que se acudió según fuentes de la fiscalía.
Cómo ocurre habitualmente en estos casos, la pregunta sobre el padre de la pequeña asesinada (el biológico, el señor Vivas), no se hace. Es natural que esté ausente en el cuadro.
La pregunta por la condición de vulnerabilidad de la madre, aparentemente con consumos problemáticos, tampoco. Aparece con fuerza el diagnóstico de “la mala madre”.
En primera instancia se hizo trascender que se evaluaba acusarla de abandono de persona. Finalmente, el fiscal decidió acusarla por una figura gravísima.
Marcharon
El domingo a la noche, numerosos vecinos salieron a marchar por la localidad para exigir el esclarecimiento del caso, al tiempo que se demandan respuestas.
La sospecha judicial es que la chica fue asesinada y, para ocultar el crimen, él o los atacantes quemaron la vivienda. El fuego se desarrolló principalmente en la habitación donde estaba la nena.
La pareja de la madre es Matías Ezequiel Simeone (33). El padrastro de la nena estaba con libertad condicional luego de haber sido condenado el año pasado por la Cámara del Crimen de San Francisco por serios hechos de violencia de género. En ese marco, la fiscalía intenta determinar por qué tenía a su cargo a la nena y a otros hijos suyos.
El otro acusado es Cristian Hernán Varela (40). Como se dijo, ambos están acusados por ahora por homicidio simple.