¿Se hará costumbre?
Hace muy pocos días, un niño de 3 años fue hallado deambulando en pijamas, sin compañía, en un barrio de Córdoba; el pequeñín caminaba agarrado a su almohada y fue encontrado por una mujer en una plaza de barrio José Ignacio Díaz 4º Sección. Lo acercó hasta una sede policial donde luego se hicieron presente los padres.
No mucho antes, en Julio, una niña de 5 años fue encontrada sola por la Circunvalación durante la noche, a la altura del Parque del Kempes. La niña se había bajado de un vehículo que estaba parado por un desperfecto mecánico y por fortuna, la encontró una vecina.
La crónica podría incluir otros casos, pero dos ejemplos bastan para dar lugar a un nuevo incidente.
En Carlos Paz
Un episodio de muy similares características ha vuelto a ocurrir, solo que sucedió en Villa Carlos Paz.
El martes por la mañana, muy temprano, un motociclista se encontró con un niño de cuatro años caminando en pijama al borde de la ruta 38, en la esquina de la calle Tagore, cerca del Puente Negro.
Eran las 5 de la madrugada, con el cielo encapotado, aún de noche y en medio de la llovizna y el fresco del amanecer.
El motociclista detuvo su marcha y alertó a la policía, quienes rápidamente se desplazaron al lugar. También se notificó a la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) para garantizar la seguridad del pequeño mientras se intentaba establecer contacto con la familia.
Minutos después, la madre se comunicó con las autoridades, desesperada, informando que su hijo no estaba en la casa donde lo había acostado la noche anterior.
Versiones preliminares indican que una falla en una de las puertas de salida de la vivienda pudo ser el comienzo del episodio.