La noche fue larga y tensa, pero menos de lo que se esperaba.
Contra los pronósticos que anunciaban una pelea muy pareja y un escrutinio prolongado, aguardando a que el estado de Nevada, que será seguramente el último en concluir su escrutinio, definiesen la cuestión, el miércoles a las 5 de la madrugada, hora del este en Estados Unidos (las 7 de Argentina) los votos mínimos de Trump le permitieron cantar: “¡Presidente!".
La portada del Washington Post a primera hora señalaba lo que ya estba definido, la presidencia y la mayoría en el Senado y lo que falta definirse, la cámara baja de Estados Unidos. Los resultados definitivos demorarán varios días.
Sin embargo, horas más tarde The Washington Post decidió una línea editorial más juagada. Junto a la foto de Trump y su esposa, eligió resaltar el dato de que Trump es el primer presidente “delincuente” según la traducción automática de la expresión “felon”, que probablemente sea mejor traducida por “convicto”.
La expresión "Contrarresta" de la traducción automática en el navegador no es fiel al concepto original: "Storms Back", que pudiera sugerir "Regresa (o ataca) con la fuerza de una tormenta".
El directorio del New York Times por primera vez en mucho tiempo se obligó a no tener candidato en estas elecciones, pero los primeros títulos, ponen en primer plano la incertidumbre.
La segunda portada del Wall Street Journal deja lugar al lamento de los seguidores de Kamala, pero se ocupa de las repercusiones bursátiles de la victoria: euforia en los mercados, sube el dólar, sube el bitcoin.
En primer plano un resumen de los que se viene: recorte de impuestos y suba de aranceles de importación. No lo dice, pero se sabe: en el horizonte está la confrontación con China.
USA Today, un medio más “popular” siempre pone una bandera estadounidense en portada, pero se ocupa de marcar que la victoria es el producto de una “sorprendente remontada política”.