Que mandatarios mucho más ligados a la derecha internacional celebren con anticipación lo que parece encaminarse a un triunfo de Donald Trump en Estados Unidos, no es novedad.
Pero en las primeras horas de este miércoles, hasta la República Popular China se alista para el camino a transitar en los próximos cuatro años tras los comicios en el gigante norteamericano.
Su portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Mao Ning, bregó por la “coexistencia pacífica” con el país, aunque evitó mencionar al candidato republicano. Luego agregó: “Seguiremos enfocando y gestionando nuestras relaciones basándonos en los principios de respeto mutuo, y la cooperación beneficiosa para todos”.
En Europa, las voces en tal sentido las encabezaron Emmanuel Macron, que vía redes sociales desde Francia lo felicitó.
"(Estoy) Listo para trabajar juntos como lo supimos hacer durante cuatro años, con sus convicciones y con las mías. Con respeto y ambición. Por más paz y prosperidad”, expresó.
También vía X, el presidente español Pedro Sánchez, lo felicitó por la victoria.
En su publicación remarcó que “trabajaremos en nuestras relaciones bilaterales estratégicas y en una sólida alianza transatlántica”.
En Italia, Giorgia Meloni envió también un mensaje: “A nombre mío y del gobierno italiano, las más sinceras felicitaciones (…). Somos naciones hermanas y con una alianza inquebrantable".
Keir Starmer, primer ministro británico, habló de una “victoria histórica” y vaticinó que Estados Unidos “seguirá prosperando”.
No sorprendió que lo hicieran el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y el presidente ucraniano Volodimir Zelensky.
Desde América Latina, quien se apuró en saludar a Trump fue Nayib Bukele, el mandatario salvadoreño; y se sumó el expresidente brasileño Jair Bolsonaro.