El Gobierno de Córdoba buscaría quedarse con FAdeA: la palabra de Mirta Iriondo
La posibilidad de que la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) pase de la órbita nacional al Gobierno de Córdoba fue deslizada recién ayer por el jefe de Gabinete Guillermo Francos, pero se sabe que las negociaciones comenzaron hace varios meses.
FAdeA cuenta con 750 empleados y un predio de 220 hectáreas, pero también con un esquema de suspensiones a trabajadores, un pasivo que superaría los 15 millones de dólares y la baja de contratos con el Ministerio de Defensa, que es su principal cliente. El esquema de reorganización contaría con aportes económicos y de gestión por parte de capitales privados.
La reciente expresidenta de la fábrica, Mirta Iriondo, conversó con “Ponete al Día” y analizó los pormenores de este proyecto. Destacó que una transición de este estilo no sería para nada sencilla. Lo primero que hay que entender es que el actor clave aquí es el Ministerio de Defensa: es el concedente, accionista mayoritario y principal cliente. FAdeA es la concesionaria, y los terrenos pertenecen a la Fuerza Aérea. Por ende, para vender la empresa sería necesario quitarle esos terrenos al propietario.
“Lo que es mucho más clave para FAdeA, que si la provincia tiene acciones o no, es que se han bajado los contratos de producción”, indica la entrevistada. Varias empresas a las que la fábrica estaba asociada, como Pampa, Pucará, u Orión ya no trabajan con ella. También hay que tener en cuenta que sin importar a quién pertenezca la empresa “nunca se va a poder evitar la importación de insumos”.
“Hay que distinguir entre la administración y la gestión de una empresa que es concesionaria. A las empresas militares las sostiene el Estado nacional a través de las fuerzas armadas”. Según cuenta Iriondo, lo problemático aquí son los constantes cambios de gestión que tuvo la fábrica: "El directorio en el que yo estuve fue el que más duró (cuatro años). Esto es sumamente desfavorable para la empresa, sea el accionista provincial o nacional.
A Iriondo tampoco parece cerrarle la idea de “quedarse" con la fábrica: “¿Qué es quedarse con FAdeA? Si te quedás con la concesionaria, te quedás sin el terreno”. Y también cuestionó al Estado Argentino: “Una empresa militar sin el cliente nacional, que es el Ministerio de Defensa, no tiene norte”.
