Córdoba

«Magdalena, su propia voz»: una obra que reivindica el papel de la mujer en la historia

Llega a la cartelera teatral cordobesa la obra "Magdalena, su propia voz", de la dramaturga y directora Victoria Centeno. El estreno se presenta este viernes en Teatro Quinto Deva.
La reconocida actriz Carolina Godoy se pone en la piel de María Magdalena para protagonizar esta nueva pieza teatral en Córdoba. “Para mí era un arquetipo que me interesaba indagar y conocer en profundidad”, expresa Carolina en diálogo con Cba24N.
“En las profundidades del desierto de Egipto fue enterrado un evangelio, tan antiguo y auténtico como cualquiera de los evangelios canónicos. En el S. IV, un edicto anunció que todas sus copias debían ser destruidas. Algunos monjes rebeldes fueron lo suficientemente sabios como para negarse, y gracias a su desobediencia y coraje espiritual hoy tenemos varios manuscritos del único evangelio escrito por una mujer”. (Megan Watterson – María Magdalena Revelada). María Magdalena se presenta. Nos trae su voz. Cuenta fragmentos de su vida y su propia versión de los hechos. En una atmósfera onírica, se reconstruye poéticamente la vida de una mujer que poco conocemos de ella, y que su impronta fue mucho mayor de lo que sabemos. ¿Quién fue realmente María Magdalena?", describe la sinopsis de "Magdalena, su propia voz".

La obra se presenta con funciones los viernes 22 y 29 de noviembre a las 21 horas, en el Teatro Quinto Deva (Pasaje Pérez 10 – Zona Ex Abasto). Valor de la entrada: $8000. Las entradas se consiguen en antesala.com.ar
“Magdalena, su propia voz” fue ganadora del Incentivo a la Trayectoria de la Escena Teatral Cordobesa – Teatro Edición 2023.

La voz de la mujer en la construcción del mundo

La directora Victoria Centeno y la protagonista Carolina Godoy brindaron una entrevista a Cba24N. Victoria nos cuenta qué la motivó a crear una obra que explore la vida de María Magdalena desde una perspectiva diferente: “Lo que impulsó la creación de esta obra, fue la inquietud por encontrar otras respuestas en relación al rol de la mujer en la construcción de ciertos paradigmas que determinan nuestra época, entre ellos el paradigma de la religión. La versión del mundo que conocemos, es la versión contada por hombres, en todos los aspectos. Las mujeres no hemos tenido voz en la construcción del mundo. Pero, ¿Dónde estaban las mujeres? Las mujeres hemos estado, hemos sido parte seguramente, pero no teníamos voz. Por lo tanto, lo que nos movilizó fue un gran deseo por ponerles voz a las mujeres que conforman nuestra historia y que fueron silenciadas”.
“Mujeres arquetípicas sobre las cuales se moldean pensamientos, conductas y condicionamientos. Porque son nuestros referentes femeninos. Pero son referentes contados por otros. ¿Qué pasa si tuvieran la posibilidad de ser narradas por ellas mismas?”, agrega la directora.
“María Magdalena es un personaje que está muy presente en los relatos bíblicos, pero a su vez no sabemos bien quien fue, y se ha construido una imagen de ella, que está en el inconsciente colectivo, no muy favorable, o de humillación y desprecio, pero a su vez, es una mujer fundamental para que exista la religión que conocemos hoy, entonces, ¿Quién fue realmente?. Empezamos a pensar, indagar, investigar y crear movidas por ese deseo, y ahí nos encontramos con muchísima información, mucho material y muchos datos históricos, que existen, pero que no son divulgados”, describe Vistoria.

-¿Cómo fue el proceso de investigación para representar a María Magdalena como una mujer con voz propia?
Fue un proceso largo y necesario, cada proceso creativo es distinto y singular, comienza de una forma y a veces no sabes a dónde te puede llevar. Yo ya venía hace algunos años rumiando la idea de escribir una obra teatral sobre María Magdalena. En 2019 nos encontramos con Caro Godoy haciendo un seminario de actuación con Cristina Banegas, le comenté sobre mi idea, y ella me dijo: “quiero actuar en la obra, de lo que sea!”… En una primera instancia queríamos trabajar sobre la dramaturgia del actor, donde el texto se construye a partir de los ensayos. Luego vino la pandemia, no pudimos seguir ensayando… en 2022 decidimos entonces que yo termine de escribir el texto primero para continuar… Uno empieza a indagar y resulta que vas encontrando muchísima información y se va develando un nuevo paradigma, y resulta que todo está conectado. Me apasiona la teología y la filosofía, y empecé a leer libros y ver muchos videos sobre teólogos e investigadores sobre el tema de María Magdalena. Acá en Argentina no hay mucha información. Me encontré con el evangelio de María Magdalena, el evangelio según Tomás y el evangelio de Felipe. Que son evangelios apócrifos y gnósticos, donde hablan de María Madalena desde otro lugar, desde la perspectiva que nosotras intuíamos. También, ese mismo año, hice un viaje a España y allá me encontré con muchísima más información sobre Magdalena. En Europa, sobre todo en España y el sur de Francia, hay toda una corriente de seguidores de Magdalena, y de España me traje más libros de teólogas que habían hecho una ardua investigación sobre la vida de Magdalena. Seguí leyendo e investigando mucho de fuentes fidedignas y pude terminar de escribir el texto de la obra. Que resulta ser un texto sumamente poético y metafórico.

"Magdalena, su propia voz" – Foto prensa

-¿Cómo han abordado la atmósfera "onírica" en la obra para contar esta historia y qué efecto buscan generar en el público?
Victoria: Cuando hablamos de una atmósfera onírica, nos referimos a que la obra puede estar situada en un “no tiempo” y “no lugar”. Lo que se narra pasó hace dos mil años y en Medio Oriente, pero también puede ser hoy, en algún lugar, no lo sabemos. A partir del dispositivo escénico, la iluminación y la música y el sonido, se crea esa atmósfera onírica, estos signos tienen en la obra una potencia y presencia enorme, la intención es recrear ese espacio y ese lugar, pero a su vez desdibujarlo. Estos elementos teatrales crean esa atmósfera, y logran mezclar sueño y realidad.
No sé si buscamos generar algo en particular sobre el espectador, porque el arte posibilita múltiples interpretaciones, y eso es muy enriquecedor, pero como dije antes, la idea es llevarlo al espectador a un tiempo lejano, a una reconstrucción histórica de algo que sucedió hace dos mil años y que pueda conocer la historia desde otra perspectiva, como así también, que el espectador pueda percibir que eso que está viendo puede estar sucediendo ahora, en este tiempo. Hay algo en la historia que nos atraviesa a todxs, sobre todo a las mujeres, hay algo en común con Magdalena, donde todas las mujeres nos podemos ver reflejadas de alguna manera.
Lo que sucede en la obra no está tan alejado de nuestro tiempo.

– ¿Qué representa para ustedes el hecho de que existiera un evangelio atribuido a una mujer en una época de tanto silencio para las voces femeninas?
Victoria: Que exista un evangelio escrito por una mujer, representa un dato histórico importante, porque es una prueba que las mujeres también fueron parte de un movimiento espiritual, que de alguna manera participaron en el inicio de la construcción del cristianismo. Podríamos preguntarnos, por qué lo ocultaron. Y también saber que el evangelio de María Magdalena no está completo, fue encontrado pero con varias hojas arrancadas, entonces hay información que había allí que todavía quizás desconocemos.

Darle voz a las mujeres que estuvieron invisibilizadas en la historia

Carolina Godoy interpreta a María Magdalena, y nos cuenta cómo vivió la construcción de su personaje: “Vicky me convida su deseo de dirigir y escribir acerca del personaje mítico de María Magdalena, para mí era un arquetipo que me interesaba indagar y conocer en profundidad. Ya que sabemos que las historias relatos y la construcción de lo que nos contaron fue siempre desde la mirada de un hombre, donde las mujeres quedamos in-visibilizadas”.
“En lo personal me moviliza y me interesa poder darles lugar a las voces de mujeres silenciadas y los personajes donde por miles de años ocuparon un lugar de vulnerabilidad o de “pecado”, como malas, falladas, erradas, necesitadas de un hombre para salvarse, como en los cuentos clásicos. Poder contar la otra cara, la otra parte, la otra versión, lo siento hoy imperiosamente necesario, poder de a poquito sacudir los relatos”, comparte la protagonista de la obra.
Sobre la puesta de la obra, la actriz agrega: “La atmosfera onírica está absolutamente apoyada en mis compañeros de escena, la luz la música, los siento absolutamente como un partener, sumando el dispositivo escenográfico, con un relato poético que va y viene en el tiempo”.
Para Carolina es importante que el público que vea la obra se deje atravesar por la historia “Que podamos dar lugar en las creencias, en las historias y relatos pre establecidos que las mujeres estamos desde siempre. Nos nombren o no. Y que este arquetipo que nos lo imprimieron en nuestro inconsciente colectivo enjuiciándolo, visibilizando, silenciándolo, cuando le damos voz este mismo arquetipo que está en cada una de nosotras, esperando que le demos ese poder de la voz”.

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