En una sesión especial convocada para este jueves, a las 10, la Cámara de Diputados tenía previsto reunirse con el objetivo de avanzar en el tratamiento del proyecto de ley de Ficha Limpia.
El proyecto en cuestión era impulsado por el PRO y de haber sido aprobada, impediría que las personas con condenas confirmadas por Casación se presenten a competir en elecciones. Independientemente de otros casos, el proyecto evitaría que Cristina Fernández de Kirchner se presentase como candidata en la elecciones legislativas del año próximo.
Este debate fue solicitado por el diputado Cristian Ritondo, jefe del bloque del PRO. La intención de los amarillos, junto con UCR y la Coalición Cívica era avanzar para garantizar la media sanción del proyecto.
Pero nuevamente, pasada la media hora de tolerancia para la constitución de la sesión, el presidente de la cámara, Martín Menem dio por fracasada la sesión.
Ya la semana pasada, este grupo de legisladores no había alcanzado el número requerido, quedándose a un solo diputado de poder tratar el tema, ya que solo lograron reunir 128 diputados sentados en sus bancas. En la jornada del jueves, todavía estuvieron más lejos, con notorias ausencias de La Libertad Avanza y de otros bloques.
Acusaciones.
El reglamento prevé en estos casos habilitar el uso de la palabra y así se hizo, permitiendo que varios diputados y diputadas tomasen la palabra para denunciar un pacto entre LLA y el kirchnerismo para evitar el tratamiento y permitir que la ex presidenta sea candidata.
Hicieron uso de la palabra los diputados Manuel Aguirre (Democracia para siempre), Rodrigo De Loredo (radicalismo), el diputado Zago (MID) y la diputada Silvia Lospennato (PRO), coincidieron en este planteo.
El diputado Lisandro Almirón (LLA – Corrientes), uno de los pocos oficialistas que estuvo presente en la sesión, se ocupó de defender al gobierno. Almirón enfatizó los logros parlamentarios del gobierno con su bloque minoritario y cuestionó por “caraduras” a quienes formulan la denuncia de connivencia.