Ya dejó su huella en el tenis y ahora sueña con hacerlo en el fútbol. Antes de confirmarse su retiro del circuito, ya sobrevolaban los rumores que vinculaban a Rafael Nadal con la presidencia de Real Madrid. Estos se magnificaron en los últimos días después de que el propio Florentino Pérez impulsara un cambio en el modelo de propiedad del club.
Ante la posibilidad de que la Casablanca instaure el formato conformado por dos entidades distintas (club y Sociedad Anónima Deportiva), tomó fuerza el nombre de Rafa para que se haga cargo de una de ellas, aunque no podrá meterse de lleno en la política institucional en el horizonte cercano.
Primero, porque hasta el momento se trata solo de una idea ambiciosa de Florentino y el modelo todavía no se oficializó. Además, dato no menor, para ocupar el cargo máximo de Real Madrid es necesario tener al menos 20 años de antigüedad como socio, así como 15 para desempeñarse como vicepresidente y diez para vocal.
Florentino nombró socio de honor en 2011, por lo que recién podría asumir en 2031. Sin embargo, en la capital española cuentan que "existe la duda de si el socio de honor, una figura que solo aparece en una pequeña mención en los estatutos, le sirva para ello".
Y hay más requisitos: se debe entregar un 15% de los gastos del club anualmente, al igual que lo hizo Florentino con 130 millones de euros. Consultado sobre si la leyenda del tenis cumple con todo esto, su tío Miguel Ángel Nadal, ex Barcelona, indicó: "Ni me lo he preguntado nunca, no tengo ni idea, es una cosa que se lo debes preguntar a él. Sabía que era socio de honor, pero no tengo ni idea".
Cómo es el revolucionario modelo que Florentino Pérez plantea para Real Madrid
Este modelo que impulsa el histórico presidente es que los socios dejen de tener la figura que poseen actualmente y que pasen a ser accionistas. No obstante, el planteamiento está lejos de ser una conversión a una SAD. Las acciones adquiridas por los asociados no podrán ser comercializadas ni vendidas a terceros, sino que únicamente podrán ser transmitidas dentro del ámbito familiar. Esto garantizaría que el patrimonio del club no sea controlado por personas ajenas a la institución y sus valores.
La propuesta de Pérez se da en respuesta de los desafíos planteados por la concentración de poder de los "clubes estado", los fieles exponentes de las SAD (Manchester City, Paris Saint-Germain, Newcastle). Según explica el mandatario, el modelo tradicional de la Casa Blanca ya no es suficiente para competir a ese nivel. Por eso, él cree que la institución necesita adoptar nuevas medidas para defender su enorme patrimonio y tener la capacidad de competirles de igual a igual a estas nuevas amenazas.
Este proyecto de transformación provoca cierta incomodidad en los sectores de socios más tradicionales, que temen que esta conversión de su estatus derive en una posterior privatización del club. La dirigencia insiste en que esto no pasará y que el club seguirá gestionando su patrimonio sin influencias externas.
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