Córdoba

El dueño y los empleados de la procesadora de alimentos de Córdoba negaron los maltratos

El centro de distribución de las lomiterías 2×1 habría quedado en medio de una investigación por maltrato laboral, trata de personas u otros delitos. La denuncia la hizo el gremio de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos (Uthgra) tras una revisión del lugar emplazado en Villa Adela junto al Ministerio de Trabajo provincial.

Trabajo esclavo en lomitería: denuncian que escondían a 27 empleados en un galpón

Según la versión del sindicato, había 27 trabajadores hacinados en un cuarto oscuro cuya puerta estaba bloqueada por una heladera. El dueño de la empresa, Juan Pablo Gerchunoff, rompió el silencio y dio su versión de los hechos, completamente contrastante con las versiones que hizo circular el gremio.

Al mismo tiempo, Cba24n pudo confirmar mediante fuentes judiciales, que la denuncia existe y que en la jornada del miércoles se realizó, por orden de la fiscalía, un nuevo procedimiento para constatar elementos vinculados a la denuncia en trámite.

La versión del propietario

En una improvisada conferencia de prensa en la puerta del establecimiento, Juan Pablo Gerchunof puso en primer plano la relación con sus empleados: “Hablen con los chicos que trabajan acá, somos una familia”.

También puso en duda la existencia de una denuncia: “Hablen con la fiscalía; yo dudo que aquí haya una denuncia, que alguien se anime a ponerle la firma a una denuncia penal por trata de personas; es todo una tergiversación de los hechos”. Lo cierto es que Cba24n pudo confirmar que una denuncia ante la justicia provincial existe y que el mismo miércoles se gestionó un operativo derivado de la misma.

Acerca de la revisión que hicieron Uthgra y el Ministerio de Trabajo, el propietario explicó que se dio en el comedor. “La habitación que se ve es donde se almuerza. Los chicos estaban ahí para ser relevadospor el ministerio y en algún momento se apagó la luz 10 segundos. Ahí sacaron la foto donde parecía gente hacinada”, explicó.

Respecto a la situación técnico legal, reconociendo que algunos de sus empleados están en negro, Gerchunoff señaló: Es muy complicado tener todo en regla pero las cuestiones de seguridad, de higiene, del trato a las personas, es todo un escrache terrible, es totalmente falso".

Respecto a la supuesta situación de trabajo esclavo o trata de personas, el empresario señaló: “No hay un solo extranjero; pregunten al Ministerio de Trabajo que ya hizo tres inspecciones si encontró alguien indocumentado o alguien a quién no se lo deje salir”.

Cerró su intervención insistiendo en que los medios debían hablar con los empleados: “Hablen con los chicos, ¿para que voy a hablar yo? Hablen con los chicos que, nos estamos quedando todos sin trabajo”.

Inés: una portavoz

Inés, una de las empleadas, pidió dar su versión de los hechos. “Fue el único lugar que me dio una oportunidad de trabajar. Yo tengo 47 años, yo no le sirvo a la gente, porque según la gente yo soy vieja. ¿Ustedes ven que en algún lado pidiendo gente con mi edad? Yo no le sirvo a la gente” señaló.

Reveló que tiene un hijo con discapacidad y que este trabajo le había permitido “darle a mi hijo la rehabilitación correspondiente”.

“Acá el escándalo que se armó fue porque supuestamente tenía encerrada gente y es mentira” afirmó Inés categóricamente. “Nadie trabaja 12 horas, el horario acá es de 6.30 a 3 de la tarde y eso lo van a poder corroborar con las cámaras que se están llevando” agregó.

Después de reclamar que se pida disculpas, Inés se preguntó: “Y con esa palabrita ‘todo se arregla’ ¿qué quisieron decir con eso?; ¿qué porque no se pudieron ir con la platita en el bolsillo pasó esto?” deslizando una sombra de sospecha sobre el sindicato.

Ante una consulta, confirmó que efectivamente la firma había despedido personal recientemente: “Gente que robaba. Nosotros los encontramos robando; claro que hay gente enojada. La confianza era tal que ni siquiera se los revisaba, porque acá trabajamos como si fuéramos familia”.

Un fuente judicial

Fuentes que solicitaron anonimato, confirmaron a Cba24n que efectivamente cursa una denuncia contra el empresario en sede judicial.

De hecho, en la jornada de miércoles un oficio puso en marcha un allanamiento a la firma en la que, además del secuestro de cámaras al que hace referencia la empleada, funcionarios del Ministerio de Trabajo volvieron a hacer un relevamiento del personal presente en la firma.

Como resultado de este procedimiento los 14 empleados relevados confirmaron que no se los obliga a quedarse a dormir ni tienen restricciones ambulatorias de ninguna naturaleza. Los 14 entrevistados estaban en condiciones irregulares de contratación, aún los que declaraban una antigüedad superior a un par de años. Todas las personas entrevistadas son argentinas y ninguna de ellas denunció maltrato.

La competencia

En todo caso, estas fuentes alternativas arriesgaban una tercera versión, que probablemente compatibilice los dos relatos conocidos.

Cuando ocurrió el primer procedimiento, la empresa habría intentado ocultar a los empleados que están en negro en ese comedor en el que, el empresario señala que estaban reunidos para ser relevados y el gremio dice que estaban encerrados en condición de esclavitud.

Ante la maniobra de la empresa, el gremio habría intentado llegar a un acuerdo que, frustrado, disparó la denuncia.

Las mismas fuentes señalaban que muchas veces una pista para comprender estos casos es identificar quién resulta el beneficiario final. La clausura relámpago de la Municipalidad (en menos de 24 horas) pone fuera de juego a un proveedor de pequeños comercios que son la competencia de las grandes cadenas de comida rápida, aunque nadie, en ninguna repartición de las consultadas, se animaría a afirmar nada parecido.

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