Un conductor alcoholizado desparramó un camión de golosinas en la circunvalación de Córdoba
Muy temprano en la madrugada del sábado, en plena lluvia y con la carpeta asfáltica muy patinosa, el conductor de un camión que transportaba golosinas, consideró que los 1,56 gr de alcohol que había en cada litro de su sangre, no serían obstáculo para llegar a destino.
Pero no fue así y, por causas que se intentarán establecer (descontando claro que el alcohol fue una de ellas) el conductor perdió el control del rodado y generó su vuelco, quedando el vehículo apoyado sobre su lateral derecho en el empalme de la avenida de Av. Circunvalación con la variante Juárez Célman.
Y las golosinas desparramadas en el lugar, resguardadas infructuosamente por la policía.
Un servicio de emergencias se hizo presente en el lugar diagnosticando solamente escoriaciones en el brazo izquierdo del chofer, que cuando se le realizó test de acoholemia todavía tenía los 1,56 gr. de alcohol en sangre.
Para referencia: cuando la ciudad de Córdoba autorizaba a conducir después de beber, el límite máximo tolerado era 0,4 gr/lt, es decir, la cuarta parte de lo que se permitía entonces. En extremo, el coma etílico se puede producir cuando la concentración de alcohol en la sangre es de 5 g/L o más. En este nivel, el cerebro pierde el control de la respiración y del corazón.