Ariel Lijo, por ahora, afuera de la Corte Suprema: no le concedieron la licencia que pedía
Actuando con su nueva composición de cuatro miembros, la Corte Suprema decidió, por mayoría, no aceptar el pedido de licencia de Ariel Lijo en su juzgado federal para que asuma en el máximo tribunal.
De acuerdo a lo dispuesto por Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Manuel García-Mansilla, Lijo no podrá asumir en la Corte Suprema sin renunciar antes al cargo que tiene en la justicia federal. Pero el juez federal ya hizo saber que no piensa renunciar a su cargo y que esperará la aprobación del Senado.
Ricardo Lorenzetti, en minoría, se pronunció a favor de tomarle juramento hoy mismo a Lijo.
Designación compleja
García-Mansilla y Lijo fueron designados en comisión por el Poder Ejecutivo. El primero asumió la semana pasada luego de un acuerdo entre Rosatti, Rosenkrantz y Lorenzetti, que resolvieron aceptar la designación “en comisión”, algo que generó reparos y cuestionamientos políticos y jurídicos.
La situación de Lijo se discutió este jueves y tras la decisión adoptada, ahora su nombramiento quedó en una especie de limbo jurídico que puede destrabarse por dos mecanismos: o Lijo renuncia a su cargo como juez y despeja el camino o el gobierno consigue los votos para que el senado lo confirme como integrante de la Corte.
La opción del Senado
Si Lijo se sostiene en su negativa a renunciar, su suerte quedará atada al Senado. Si la Cámara Alta decide reunirse para tratar su pliego, el juez a cargo del juzgado federal 4 podría a ingresar a la Corte de manera vitalicia. Lijo ya obtuvo dictamen a favor de la Comisión de acuerdos pero el tratamiento de su pliego sigue demorado porque el oficialismo no consigue los votos para la nominación.
El pliego de Lijo, que inicialmente habría contado con el respaldo necesario para ser aprobado, quedó en suspenso tras el escándalo relacionado con la criptomoneda $LIBRA, lo que llevó a aliados y opositores a reconsiderar su apoyo.