Un verdadero fenómeno meteorológico vive la ciudad de Bahía Blanca con una tormenta que hasta el momento había descargado más de 300 milímetros de lluvia durante la madrugada y la mañana de este viernes, provocando anegamiento de gran parte de la región, con casas y calles inundadas, además de cuantiosos daños a la infraestructura ciudadana.
Hasta el mediodía del viernes más de medio centenar de familias habían sido evacuadas.
De manera preventiva se dispuso la suspensión del transporte público en todo el distrito y desde el municipio se reclamó a la comunidad que evite salir de sus viviendas. Además, el aeropuerto se encuentra cerrado por lo menos durante la mañana debido a la inundación que afecta a la terminal y la pista.
La situación, que se vuelve aún más dramática porque el pronóstico da cuenta de una continuidad de las precipitaciones intensas al menos hasta media mañana y alerta hasta horas de la tarde, también alcanza a algunas localidades vecinas. El jueves por la noche, antes de las 21, ya se había emitido un “alerta naranja” frente a la certeza de un frente de tormenta que asomaba firme.
Al medio día, el pronóstico no permitía brindar certezas sobre la evolución de la situación.
Hasta el momento no se conocen datos de personas lesionadas en el marco de este temporal de lluvia que se desató a mitad de esta madrugada y, desde entonces, no dio respiro. Con el reclamo de evitar circular por las calles, una misión casi imposible por el volumen de agua acumulada con sectores que tienen casi medio metro de profundidad, se dio por hecho que no habrá clases en todo el distrito ni atención en oficinas públicas.
Por otro lado, desde el Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo (Sinagir), a cargo de la ministra Patricia Bullrich, confirmaron el envío de fuerzas federales al lugar para mitigar los efectos del temporal y ayudar a los afectados. Una conducta muy diferente a la que adoptó la gestión Milei, a seis días de asumir en diciembre de 2023.
La correntada
Las corrientes de agua que se forman sobre las calles, en pendiente hacia el mar, toman una potencia pocas veces vistas y en su recorrido arrastran vehículos, varios de los cuales terminaron sobre las veredas o en los propios socavones que produjo la corriente.
Desde el municipio confirmaron que los servicios de salud se vieron afectados por filtraciones de agua en el hospital municipal y otros centros sanitarios, por lo que se suspendieron algunas intervenciones programadas y se atiende “cómo se puede” a los pacientes internados, en medio de este escenario dramático. Casi a oscuras se buscaba mover a aquellos que habían quedado en las dependencias del edificio con mayor volumen de agua.
Bebés evacuados en el Hospital Penna
Tal vez el caso más dramático sea el del Hospital Interzonal Dr. José Penna. El centro de salud se inundó y las enfermeras debieron evacuar a bebés que estaban en el sector de neonatología.
Las imágenes de la dramática situación se hicieron virales en redes sociales por el estado del hospital, uno de los más importantes de la localidad. Allí se ve a enfermeras con bebés en brazos todavía conectados a sus sueros y personal del hospital abriendo incubadoras para sacar a los recién nacidos. Mientras, la sala está repleta de agua.
También se vieron afectadas ambulancias estacionadas en una cochera que se inundó. Los recién nacidos fueron trasladados al Hospital Municipal de Agudos Dr. Leónidas Lucero y a otros centros de salud privados.
También el verano pasado
El crítico panorama repite, esta vez con lluvias de volumen inédito en los últimos tiempos para la ciudad, la desesperación que vivió la comunidad bahiense hace poco más de un año, el 16 de diciembre de 2023, cuando un temporal de viento provocó destrozos y 13 muertes.