Córdoba

Milei aumentó por decreto los fondos para Inteligencia y amplió sus gastos reservados

El Gobierno nacional ha incrementado el presupuesto de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) en $7.366 millones, de los cuales $1.625 millones se destinan a los gastos reservados de esta entidad, que depende directamente del presidente Javier Milei.

Este ajuste en los fondos para la SIDE es parte de la primera modificación presupuestaria del año, realizada por el Ejecutivo mediante el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 186/2025, que fue publicado este jueves en el Boletín Oficial.

La decisión se da en medio de los reclamos de los jubilados por haberes dignos y los discursos de máxima austeridad del Gobierno, que llegó hasta la discusión sobre a quién le correspondía fondear la reconstrucción de Bahía Blanca. Con este decreto le da más fondos al organismo que comanda Sergio Neifert, pero liderado en las sombras por el poderoso y cuestionado asesor presidencial, Santiago Caputo.

Un jubilado gasta $260 mil por mes en remedios y percibe una mínima $350 mil

El aumento de presupuesto, dentro del programa “Información e Inteligencia”, asciende a un total de $7.366.286.591, y tiene como objetivo mejorar los servicios de defensa y seguridad que están bajo la responsabilidad de este organismo.

Los fondos adicionales se destinan tanto a gastos corrientes como a gastos de capital. De los primeros, se asignan $6.344 millones, mientras que los gastos de capital requieren $1.022 millones.

Entre los gastos corrientes, se incluyen los pagos al personal, que recibirán un incremento de $885 millones, así como los bienes de consumo (como alimentos, ropa y otros productos esenciales), que recibirán un aumento de $1.145 millones.

Además, los servicios no personales, que abarcan desde energía eléctrica hasta viáticos y, especialmente, los gastos reservados, recibirán una asignación de $4.323 millones.

De estos últimos, el mayor desembolso se destina a los gastos reservados, es decir de los que no deberá hacer ningún tipo de rendición, con $1.625 millones. Seguido por un aumento de $1.000 millones para los alquileres de edificios y locales.

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