Carlos Salvador Bilardo, una de las figuras más importantes de la historia del fútbol argentino, celebró su cumpleaños número 87 de una manera muy especial. A pesar de las dificultades que enfrenta debido al síndrome de Hakim-Adams, enfermedad neurológica que padece desde 2017, el exdirector técnico de la Selección Argentina vivió un momento lleno de emoción gracias a la sorpresa que le prepararon algunos de los campeones del Mundial de México 1986.
En su departamento, donde vive bajo cuidados médicos y familiares, Bilardo recibió la visita de varias figuras que fueron clave en la consagración de la Selección en aquel histórico torneo. Entre los visitantes estuvieron Oscar Ruggeri, Jorge Burruchaga, Oscar Garré, Ricardo Giusti, Luis Islas y su exayudante de campo, Carlos Pachamé.
Los futbolistas, con los que Bilardo compartió aquella gloria mundialista, llegaron con un regalo muy especial: una torta de ricota y una camiseta de la Selección Argentina, que fue firmada por todos con una dedicatoria emotiva: “Feliz cumple Maestro. Gracias por tanto, Tu banda del ‘86”.
Bilardo, quien desde 2017 enfrenta los efectos del síndrome de Hakim-Adams, enfermedad que afecta sus capacidades neurológicas y lo mantiene con cuidados constantes, vivió este momento rodeado de cariño y gratitud. El ex DT de la Albiceleste, tras haber estado internado en una clínica especializada, reside desde hace algunos años en su hogar, al cuidado de su familia y profesionales de la salud.
Este gesto de los campeones del mundo del ‘86, más allá de la sorpresa y el festejo, fue también un acto de reconocimiento a un hombre que marcó una época en el fútbol argentino, un prócer al que muchos consideran el artífice de la mayor gloria en la historia del deporte nacional.