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Subida de tasas y devaluación en Brasil: ¿cómo afecta a nuestro sector automotor?

Un golpe perfecto para el sector automotor

La industria automotriz argentina, altamente dependiente de Brasil (su principal socio comercial en el sector), enfrenta un escenario crítico en 2024. La combinación de tasas de interés elevadas y una brusca devaluación del real brasileño —impulsadas por el gobierno de Lula da Silva— ha reducido la demanda de vehículos argentinos, generando un efecto dominó en plantas, empleos y planes de inversión.

Causas: por qué Brasil compró menos

  1. Subida de tasas de interés: La tasa Selic se mantiene en 13,75%, encareciendo los créditos para autos y enfriando el consumo. Resultado: La Asociación Brasileña de Fabricantes (ANFAVEA) recortó un 15% sus previsiones de ventas para 2024.
  2. Devaluación del real: La moneda brasileña perdió 18% de su valor frente al dólar en el último año.Impacto: Los vehículos argentinos son ~25% más caros en Brasil, perdiendo competitividad frente a marcas locales.

Impacto en las exportaciones argentinas

Según la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA):

GM Rosario: paradas y ajustes laborales

La planta de General Motors en Alvear (Santa Fe), productora del SUV Tracker, es un caso emblemático:

Efecto regional: Las plantas brasileñas de GM (San Caetano do Sul, Gravataí) también evaluarían paradas temporarias por la caída de ventas del Tracker, ensamblado en ambos países.

Riesgos para el sector automotor argentino

Respuestas y perspectivas

¿Hacia un Nuevo Modelo?

La crisis expone la vulnerabilidad de un esquema centrado en Brasil. Para evitar colapsos, la industria argentina debe acelerar su transformación hacia la electrificación y fortalecer alianzas con mercados fuera de la región. Mientras tanto, el ajuste en plantas como GM Rosario marca el camino doloroso de la adaptación. El desafío no es solo sobrevivir 2024, sino reinventarse para el futuro.

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