Escándalo en el ascenso: un camillero tiró a un jugador al piso y desató una pelea
El partido entre Brown de Adrogué y Dock Sud por la fecha 9 de la Primera B Metropolitana terminó de forma insólita, con una batalla campal entre los jugadores de ambos equipos, originada por un incidente ocurrido en los últimos minutos del encuentro. El episodio comenzó cuando Franco Mesa, jugador de Dock Sud, fue retirado del campo tras sufrir una lesión. Dos asistentes de Brown lo trasladaban en una camilla cuando, al llegar cerca de la línea lateral, uno de los camilleros lo dejó caer bruscamente al suelo.
Este acto provocó la reacción inmediata de Mesa, quien se levantó y comenzó a insultar al asistente. El camillero, al parecer, regresó para asistirlo nuevamente, pero volvió a tirar a Mesa de forma inapropiada, lo que desató la furia de los jugadores de Dock Sud, quienes acudieron rápidamente a defender a su compañero. La situación escaló rápidamente, resultando en empujones y trompadas entre los jugadores de ambos equipos.
A pesar de la violencia del episodio, el árbitro del partido, Julián Jerez, no mostró tarjetas amarillas y decidió continuar con los últimos segundos del encuentro, que culminó en empate.
El jefe de prensa de Dock Sud, Mario Herenda, explicó lo ocurrido en TN: "Se estaban llevando a Franco Mesa, que se está haciendo una placa en el hospital porque realmente estaba lesionado, y pasando la línea, lo tira este ayudante o empleado de Brown. El futbolista se enoja, vuelve y lo tira de nuevo". Herenda también relató que, tras el segundo incidente, un miembro del equipo de seguridad del club intentó intervenir, lo que provocó aún más tensiones.
Herenda criticó la actitud del camillero, asegurando que "lo primero que hizo fue pegarle una piña a nuestro ayudante de campo". Además, indicó que el conflicto fue causado por el comportamiento inapropiado del camillero, afirmando: "Le dije a la gente de Brown que tiene al enemigo dentro del club, porque que haga estas cosas es increíble". Por fortuna, el incidente no se trasladó fuera del campo, ya que no hubo problemas con la hinchada.
Este episodio dejó un saldo negativo para ambos equipos, quienes ahora deberán superar las consecuencias de lo sucedido en un encuentro que estuvo marcado por la violencia y el descontrol.
