Las Pymes sufren las importaciones y pierden competitividad por el costo argentino
Con el anunciado objetivo de “contener los precios internos”, desde que asumió el Gobierno de Javier Milei implementó políticas comerciales que apuntaron más bien a facilitar las importaciones y desregular el mercado antes que a promover la productividad.
Lógicamente, las Pequeñas y Medianas Empresas fueron las primeras en sufrir las consecuencias, tal como lo señala un reciente informe de la Fundación Observatorio PyME (FOP), que da cuenta de que el 40% de las empresas argentinas industriales de entre 10 y 250 empleados considera que “las importaciones son una amenaza directa a su subsistencia”, mientras que el 23% reconocer haber perdido “participación en el mercado local”.
El sondeo, incluso, considera el último trimestre de 2024, cuando el actual clima de recesión aún no estaba tan marcado.
Las medidas más relevantes que tomó el Gobierno afectaron a la mayoría de los rubros: eliminación de restricciones para importar bienes de consumo, suspensión temporal de percepciones de IVA e Impuesto a las Ganancias para productos de la canasta básica, eliminación del Impuesto País y la posibilidad de pagar las importaciones en plazos más cortos.
Todo con el “propósito” de bajar los precios internos y contener la inflación.
Ante ese panorama, la mayoría de las Pymes sufren el llamado “costo argentino” y no pueden competir en igualdad de condiciones con los productos importados.
El informe de la FOP señala que los rubro textil, cuero y calzado son los más afectados por las importaciones, a punto tal que en ese segmento el 67% de los consultados se siente bajo amenaza importadora. Apenas un escalón por debajo está la industria metalmecánica, con el 54% de los empresarios Pymes preocupados por su continuidad, que también se ha visto afectada por la caída significativa en los niveles de demanda interna.
En todos los casos, China, Brasil y Chile (en menor medida) son los mercados desde donde provienen los productos importados que terminan sustituyendo los argentinos.
Frente a este escenario, las Pymes analizan estrategias de reducción de costos y allí es donde aparece la reducción o suspensión de personal, como ha ocurrido en el sector industrial, donde la caída del empleo llegó a valores sólo registrados en 2009, durante la crisis financiera internacional.
Buena madera
El universo Pyme en Córdoba es amplio y variado, y la mayoría de los empresarios se las tienen que “rebuscar” para hacerle frente a ese panorama. Sin embargo, la crisis no ha pegado en todos los rubros por igual.
Roberto Patria, presidente y fundador de Grupo Patria, empresa originaria de Villa del Rosario dedicada a la industria de la madera y a la comercialización de muebles macizos, advierte que durante el Gobierno de Javier Milei “hemos observado una disminución en el poder adquisitivo del mercado interno. Sin embargo, la estabilidad macroeconómica, la desaceleración de la inflación y la relativa estabilidad del dólar ofrecen un horizonte más claro para la planificación y reconfiguración organizacional, a pesar de la menor demanda."
Con la marca Espácity como insignia, Patria considera fundamental recuperar el consumo interno a través de “consolidar la estabilidad macroeconómica y fomentar la productividad, además de conseguir un aumento en los salarios reales, en línea con el incremento de otros bienes y servicios. Sólo así –sostiene- se recuperaría la capacidad de consumo".
Emprendedor por naturaleza, Roberto supo actualizar su empresa a los nuevos tiempos y hoy considera que “el e-commerce (comercio digital) es un vector clave de éxito”. “Nuestra empresa adoptó esta estrategia, integrando la fabricación con una red comercial robusta y una fuerte presencia digital. Esta reconfiguración, que debe intensificarse en el futuro, nos permite adaptarnos a la velocidad de los cambios sociales y tecnológicos, y tratar de aprovechar las oportunidades que ofrecen la desregulaciones”.