Independiente derrotó a Boston River por la Sudamericana
Independiente, a media máquina, le ganó 2-1 a Boston River de Uruguay, en condición de local, en el marco de la segunda fecha del Grupo A de la Copa Sudamericana.
En un estadio Libertadores de América – Ricardo Enrique Bochini expectante, el ‘Rojo’ tuvo su estreno de local en el certamen continental que no disputaba hace tres años.
En el primer tiempo, Independiente fue superior al equipo uruguayo con poco y nada. El ‘Sastre’ apostó a esperar a los de Julio César Vaccari y salir de contragolpe, donde tuvo algunas ocasiones aisladas.
Independiente entró a la cancha con el freno de mano puesto, tocando la pelota en su área sin lograr profundizar al arco de Boston River.
Con un Santiago Montiel que jugó con desgano y para él, con la ralentizacion del equipo en la transición con la vuelta de Iván Marcone en el centro del campo, Independiente no logró superar en el resultado a los uruguayos que, con armas nobles, dieron una digna imagen.
En el segundo tiempo, con el ingreso de Lautaro Millán por Santiago Hidalgo y el chileno Pablo Galdames por Federico Vera, Independiente empezó a asentarse en partido y llegó al gol a los 10 minutos mediante, justamente, el ingresante Galdames que empieza a demostrar ser un recambio útil cuando había llegado con más dudas que certezas.
Sin embargo, Independiente volvió a poner el freno de mano y el equipo uruguayo no perdonó en la única tuvo, empatando el partido a los 41 del complemento con el gol de Alex Silva.
Suerte o capacidad, Independiente logró llevarse la victoria en el tiempo de descuento con el gol del chileno Pablo Galdames, el segundo en su cuenta personal.
El punto alto de Independiente fue, otra vez, el colombiano Álvaro Ángulo. Fuerza, potencia, entrega, técnica, el jugador ex Atlético Nacional no perdió un mano a mano con Gustavo Viera y llegó al fondo generando peligro al arco rival y ganándose su primera ovación en el estadio Libertadores de América.
A pesar de haber sumado tres puntos en esta Copa Sudamericana, el equipo de Avellaneda deberá elegir si quiere ser pelear por este certamen o el Torneo Apertura del cual está clasificado a la próxima fase.
La realidad es que Independiente, por incapacidad o falta de tiempo, no está preparado para la doble competencia. Es un equipo avasallante en el plano local y uno tibio en el plano internacional contra equipos, aparentemente, de menor talla.
El equipo de Julio Vaccari se complicó su pasaje a la próxima fase. Si, con dos partidos jugados, si no ganas de local, la clasificación se convierte en un signo de pregunta. Por ello, Independiente debería primar por la lógica y avanzar por conquistar el Torneo Apertura y cortar la racha de 23 años sin títulos locales