En la mañana del sábado, en un horario con considerable tránsito, en la intersección de la avenida Juan B. Justo y las vías, los automovilistas que circulaban saliendo del centro (el sentido previsto para la circulación) no podían creer lo que veían.
De frente, aparentemente sin inmutarse ni considerar la posibilidad de detener su marcha, avanzaba a velocidad considerable un Peugeot 408. Al llegar al cruce de las vías se encontró con un muro de vehículos que le impedía el paso.
El Peugeot aminoró entonces la marcha y atinó a esquivar a un remis, que prudentemente se había detenido. Pero en los siguientes metros, aún cuando le habían dejado una “pasarela”, terminó chocando a una camioneta Ford F100, cuyo chofer no tuvo escapatoria, encajonado en el tráfico detenido.
Inmediatamente se hizo presente la policía que detuvo al imprudente conductor, un joven de 21 años, y secuestró tanto el automóvil en el que se trasladaba como algunas bebidas alcohólicas.
Asimismo, se le realizó un test de alcoholemia al conductor, que arrojó resultado positivo con 1,29 de alcohol en sangre, lo que explica la maniobra, el choque y que esté ahora a disposición de la justicia.