Córdoba

El papa Francisco luchó por los valores genuinos en el deporte

El papa Francisco siempre estuvo ligado al deporte, sus mensajes eran bien profundos al hablar del tema espiritual como el deportivo, así como lo hiciera en mayo del 2024 cuando reflexionó diciendo que el deporte debía ser una competición genuina no dañada por otros intereses.

En el mensaje a los participantes en la Conferencia Internacional sobre Deporte y Espiritualidad, que se celebró en Roma el 16 de mayo, el papa Francisco reconoció que, la actividad deportiva, "modelando la vida cotidiana de muchas personas", tiene "un papel cada vez más importante en la sociedad": Es necesaria una pastoral que valorice su acción evangelizadora, sin que nunca falte el espíritu "amateur" que preserve su autenticidad.

El deporte "es una forma de utilizar el tiempo libre que suscita intereses y espacios de encuentro, acerca, crea comunidades, dinamiza la vida de forma ordenada y promueve sueños, especialmente en las generaciones jóvenes", recordó el papa Francisco.

Añadió: "Modelando la vida cotidiana de muchas personas", tiene "un papel cada vez más importante en la sociedad".

Valores genuinos
En el texto dirigido a los deportistas y a quienes participan de diversas formas en la actividad deportiva, Francisco subraya la necesidad de "una pastoral del deporte y una educación en los valores genuinos de la competición, purificados del egoísmo y de los intereses meramente materiales". Y, "es importante que la Iglesia reflexione sobre la experiencia deportiva y la valorice adecuadamente en su acción evangelizadora".

La vida espiritual como actividad competitiva

El Papa recordó que "el apóstol Pablo comparó más de una vez la vida espiritual con la actividad competitiva, en particular con la carrera cuyo premio es el mismo Cristo" y que "la disciplina y la templanza de los atletas, así como el sano espíritu competitivo, a menudo han sido valorizados como metáforas de la vida cristiana virtuosa".

El vínculo entre el papa Francisco y el deporte fue una constante a lo largo de su vida. Desde su infancia en Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio sintió un profundo afecto por San Lorenzo de Almagro, el club que lo acompañó desde pequeño y que, tras su elección como Pontífice en 2013, lo convirtió en socio honorario con el carnet número 88.235.

Francisco también tuvo encuentros memorables con figuras legendarias del fútbol mundial. Se reunió con Diego Maradona, Lionel Messi y Pelé, a quienes reconoció como los tres grandes del balompié. "Cada uno en lo suyo", afirmó, y en un momento confesó que, si debía elegir en la actualidad, su admiración se inclinaba por Messi. Su visión del deporte, sin embargo, iba más allá de los nombres y los títulos: veía en la actividad física una escuela de valores, una herramienta educativa y un canal de construcción social.

El enfoque que el papa Francisco le dio al deporte
Ese enfoque quedó reflejado en el libro Más allá de los límites, publicado en 2024, que recopila los discursos del Papa sobre el deporte y cuenta con un prólogo del técnico del Real Madrid, Carlo Ancelotti.

En uno de sus pensamientos, Francisco destacó que los logros verdaderamente valiosos no se alcanzan de inmediato, sino a través de la perseverancia. Comparó la fe y el amor con el deporte, subrayando que ambas dimensiones requieren esfuerzo sostenido y dedicación continua para crecer y desarrollarse plenamente.

A lo largo de su pontificado, Francisco recibió muestras de afecto del mundo deportivo. Clubes como Don Bosco de Paraná le entregaron camisetas conmemorativas, y también recibió la casaca del defensor argentino Lisandro Martínez tras consagrarse campeón con el Manchester United. Más allá de estos gestos, surgieron instituciones inspiradas directamente en su figura, como el Club Atlético, Social y Deportivo San Francisco de Chajarí, creado en 2019 en homenaje tanto al Papa como a San Francisco de Asís.

Uno de los momentos más significativos en su vínculo con el deporte fue la audiencia del 30 de septiembre de 2022, titulada Deporte para todos. Allí, ante representantes de múltiples organizaciones deportivas y sociales, el Papa expresó su deseo de que el deporte sea una casa abierta y acogedora para todos. Insistió en que el juego fomenta la alegría, la sociabilidad y la amistad, y que, bien practicado, puede convertirse en un motor de integración y desarrollo humano.

Para Francisco, el deporte fue, en definitiva, un generador de comunidad, una expresión de fraternidad universal y un instrumento poderoso para la formación de valores auténticos.

La colección de camisetas

Durante sus 12 años como sumo pontífice, el papa Francisco acumuló una impresionante colección de camisetas, muchas de ellas entregadas personalmente por futbolistas de talla mundial.

En la lista figuran nombres legendarios como Gianluigi Buffon, Manuel Neuer, Javier Zanetti y Philipp Lahm, quienes le obsequiaron camisetas de clubes como Juventus, Bayern Múnich e Inter de Milán.

Pero los regalos más significativos llegaron de parte de dos íconos del siglo XX: Pelé y Diego Maradona. La camiseta de Brasil autografiada por Pelé fue entregada en 2014 a través de la entonces presidenta Dilma Rousseff, mientras que Maradona le regaló personalmente una camiseta de la Selección Argentina con su icónico número 10 y una dedicatoria especial.

VÍA: Vatican Media

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