El escalofriante accidente en Río Cuarto: un milagro en el autódromo
El pasado domingo, en el autódromo de Río Cuarto fue escenario de un impactante accidente durante la final de la Clase 3 de CA.PI.Cor. El protagonista fue el piloto Ulises Martínez, quien a bordo de su Volkswagen Gol, sufrió un escalofriante choque contra las barreras de seguridad.
El siniestro ocurrió en una de las rectas del circuito cordobés, específicamente en la recta larga, antes de llegar a la zona de frenada. Según relató el propio Martínez a Carburando, todo se desencadenó tras recibir un leve toque en la parte trasera de su vehículo mientras venía "muy fuerte".
Este toque hizo que el auto se desacomodara, perdiendo completamente el control al pisar el pasto.Las cámaras oficiales de la transmisión registraron la magnitud del impacto, que fue escalofriante. Se observa cómo el Volkswagen Gol, tras el toque, sale primero por el sector derecho de la pista para luego dirigirse violentamente hacia los alambrados de seguridad del lado izquierdo.
El vehículo salió despedido hacia las contenciones, traspasó el alambrado de seguridad y terminó dañando un vehículo particular estacionado.
Ante la inminencia del golpe y sin otra reacción posible, Ulises Martínez tuvo un pensamiento escalofriante: “Cerré los ojos, me agarre fuerte, apreté los dientes y espere el golpe”. No pensó en otra cosa más que agarrarse de los cintos y esperar el impacto. El auto di vueltas en el aire, quedando totalmente destruido; según el piloto, se dobló el parante y la jaula.
A pesar de la violencia del choque y el estado en que quedó el vehículo, Martínez pudo salir ileso del golpe, sin haberse lastimado. Aseguró que todas las medidas de seguridad funcionaron bien y logró salir por sus propios medios. Una vez que el vuelco se detuvo, avisó por radio que estaba bien. Tuvo que salir por el baúl, ya que las dos puertas no abrían. Relató haberse desesperado un poco en ese momento al sentir olor a nafta. Confirmó que su salud está en perfectas condiciones.
La situación fue una desgracia con suerte también para los espectadores. A pesar de que había gente al lado del alambrado donde cayó el auto, los espectadores que se encontraban del otro lado del vallado también pudieron salir ilesos. Gracias a Dios, nadie salió lastimado.
Martínez no ocultó su disgusto por el accidente, sugiriendo que se podría haber evitado. Manifestó que estaba un poco enojado y dolido porque era una maniobra evitable. También expresó tristeza por la pérdida material del Volkswagen Gol, ya que era un auto con "una historia larga y linda" y tenía un valor sentimental para él y su equipo.
Respecto al futuro, aún no están seguros “si llegamos a construir un auto nuevo para la próxima fecha“. A pesar de la difícil situación, Ulises Martínez se mostró agradecido de que no hubiera heridos y afirmó que, aunque cuesta mucho seguir, no hay que bajar los brazos, y ya está pensando en lo que sigue.