En la Capilla Paulina del Vaticano, los funcionarios y oficiales designados para participar del Cónclaveprestaron juramento de confidencialidad el cual es un paso clave antes del inicio del proceso que definirá al nuevo Pontífice.
La ceremonia, presidida por el cardenal camarlengo Kevin Farrell, reunió a eclesiásticos y laicos que tendrán roles esenciales en la elección papal.
La fórmula del juramento, establecida por la constitución apostólica Universi Dominici Gregis del Papa Juan Pablo II, exige el compromiso de mantener el más estricto secreto sobre todo lo relacionado con las votaciones y los escrutinios.
Las palabras pronunciadas a la hora de la jura son las siguientes:
"Yo N. N. prometo y juro observar el secreto absoluto con quien no forme parte del Colegio de los Cardenales electores, y esto perpetuamente, a menos que reciba especiales facultades dadas expresamente por el nuevo Pontífice elegido o por sus Sucesores, acerca de todo lo que atañe directa o indirectamente a las votaciones y a los escrutinios para la elección del Sumo Pontífice.
Prometo igualmente y juro que me abstendré de hacer uso de cualquier instrumento de grabación, audición o visión de cuanto, durante el período de la elección, se desarrolla dentro del ámbito de la Ciudad del Vaticano, y particularmente de lo que directa o indirectamente de algún modo tiene que ver con las operaciones relacionadas con la elección misma.
Declaro emitir este juramento consciente de que una infracción del mismo comportaría para mí la pena de excomunión latae sententiae reservada a la Sede Apostólica.
Así Dios me ayude y estos Santos Evangelios que toco con mi mano".
Además, prohíbe el uso de dispositivos de grabación y la divulgación de cualquier detalle, bajo pena de excomunión automática reservada a la Santa Sede.
¿Quiénes participarán del cónclave?
Entre los participantes se cuentan figuras clave como el secretario del Colegio Cardenalicio, monseñor Diego Ravelli, y otros colaboradores como:
- Siete ceremonieros pontificios.
- Un eclesiástico de confianza del cardenal que preside el Conclave.
- Dos religiosos agustinos encargados de la Sacristía Pontificia.
- Confesores en distintos idiomas.
- Médicos, enfermeros y ascensoristas del Palacio Apostólico.
- Personal de limpieza y cocina.
- Empleados de la Florería y técnicos de servicios.
- Conductores que trasladan a los cardenales desde la Casa Santa Marta.
- Dos oficiales de la Guardia Suiza Pontificia, responsables de la seguridad en la Capilla Sixtina.
- El director de Seguridad y Protección Civil del Estado de la Ciudad del Vaticano, junto con parte de su equipo.
Todos los presentes fueron previamente instruidos sobre el alcance del juramento y firmaron la declaración en presencia de dos protonotarios apostólicos.
El Cónclave comenzará este miércoles y será completamente resguardado por este estricto protocolo de confidencialidad.