El padre Francisco "Paco" Oliveira, integrante del Grupo de Curas en Opción por los Pobres, sufrió un corte a la altura de la ceja, después del golpe de un oficial de la Prefectura, en medio de la represión contra la habitual marcha de los jubilados en cercanías al Congreso de la Nación.
"Estoy bien, los que están mal son los jubilados", dijo el cura que da misa en la parroquia de Merlo, con sangre en su rostro ante el micrófono de C5N.
Oliveira formó parte de la manifestación que se realiza todos los miércoles en reclamo de mejoras en las jubilaciones tras el veto del año pasado del presidente Javier Milei y la licuación de los haberes previsionales.
Oficiales de la Policía Federal, Prefectura y Gendarmería, coordinaron el operativo para aplicar el protocolo antipiquete y evitar la obstrucción de la circulación en la ciudad de Buenos Aires.
"Estábamos en la primera fila, dando la vuelta al Congreso, y en un momento empezaron a empujarnos fuerte y tiraron a una jubilada. Entonces nos acercamos para ayudarla y se quieren llevar preso a un compañero. Dijeron que estaba golpeando a la Policía, pero estaba parando los escudos", dijo Olivera sobre lo ocurrido.
A pocos metros de las escenas de violencia, el ministerio de Seguridad a cargo de Patricia Bullrich, valló el Congreso de la Nación, donde se debatía el proyecto de ficha limpia.