El gendarme argentino Nahuel Gallo cumple este 8 de mayo 34 años. Un aniversario extraordinario para él y su familia, con la que no estableció contacto desde que fue detenido en Táchira, Venezuela, el 8 de diciembre de 2024. La acusación, a priori, resulta algo desmesurada para este cabo primero, padre de un niño de dos años, agravada por el hecho de haber sido presentada sin ningún tipo de prueba: TERRORISMO.
Pasaron cinco meses.
Pasaron cinco meses y no hay expediente ni fiscal que lleve la causa. No hay causa. Gallo no cuenta con defensor público ni privado, es un NN en un sistema judicial por lo menos opaco. A esta altura es inevitable pensar en la desproporción que debe experimentar el propio Gallo al verse prenda de una disputa política entre dos Gobiernos que se repelen.
Con paradero desconocido, 151 días después, la familia del gendarme no tiene certezas sobre su estado físico y mental, sobre su rutina o cualquier otra información que atenúe la desesperación que genera en ellos la arbitrariedad y la incertidumbre: no hay garantías procesales.
La acusación contra el cabo primero de Gendarmería: “terrorismo”. “¿Dónde están las pruebas para mantener esa acusación?”, pregunta retóricamente María Alexandra Gómez, la esposa de Gallo, en diálogo con Cba24n.
“Como familia estamos muy dolidos, nunca nos hubiéramos imaginado estar viviendo un cumpleaños de Nahuel de esta manera. Hoy estoy pensando, con la mente y el corazón, en cómo debe sentirse él”, agrega María Alexandra desde Caracas, una mujer desesperada porque cada tanto Víctor, el niño de dos años, pregunta por su padre. “Lo necesita”, dice la madre.
Gallo -cinco meses después sigue bajo paradero desconocido- intentó cruzar a Venezuela desde Colombia por el paso fronterizo de Táchira. En Caracas lo esperaban María Alexandra y Víctor. Fue el inicio de una trama que por ahora no tiene desenlace.
En diciembre último, en un momento particularmente álgido entre los dos Gobierno (Argentina no reconoce, al igual que gran parte de la comunidad internacional, como legítima las elecciones que proclamaron a Nicolás Maduro) Venezuela arrestó al gendarme con la acusación de ser un agente "terrorista" y le achacaron participación en un supuesto atentado contra la vicepresidenta Delcy Rodríguez.
-El 2 de enero el Gobierno de Venezuela difundió las dos únicas fotografías de Nahuel Gallo. ¿Cómo ve, cinco meses después, esas imágenes?
Gómez- Es el único registro que tenemos de él desde que fue detenido. No nos han dicho siquiera dónde está recluido. No hemos podido verlo, lo que claramente viola todas las garantías procesales. Cuando todo esto se termine, llegará el momento en que ellos -el Gobierno de Venezuela- puedan decirme por qué sucedió todo esto. Tengo la esperanza de que pronto todo esto acabe.
-¿Hay certeza de que continúa arrestado en Caracas?
Gómez- Las fotografías, las del 2 de enero, indicaban que estaba en el penal El Rodeo 1 (en la periferia de Caracas). He ido personalmente en más de 8 o 9 ocasiones para preguntar cómo se encuentra Nahuel; me niegan su existencia.
“Quiero creer que la libertad de Nahuel va a ocurrir pronto. Ya pasaron 151 días. Me he entrevistado con el fiscal general de la República, Tarek William Saab, y fue él mismo quien me dijo que el tema de Nahuel era `complicado´. Pero lo insólito es que yo voy a los tribunales y no hay ninguna causa abierta, no hay expediente del caso” María Alexandra Gómez
Venezuela, Estados Unidos, Argentina
En enero último el caso Gallo estaba al tope de los portales y la política. La ministra de Seguridad Patricia Bullrich dedicó horas y conferencias de prensa para subrayar la preocupación oficial por la suerte del gendarme argentino. Como toda agenda mediática, se fue diluyendo y solapando con otras desgracias.
Esta semana el gendarme volvió al centro de la conversación, después de que el Gobierno de Estados Unidos ejecutará -no hay detalles de ningún tipo- una "precisa operación" que derivó en la salida de Venezuela de cinco colaboradores de María Corina Machado, la líder de la oposición venezolana.
Los disidentes, asediados durante más de 400 días por las fuerzas bolivarianas, que cortaban el suministro de servicios e impedían el ingreso de alimentos e insumos, estaban asilados en la sede diplomática argentina luego de ser acusados por el Gobierno de Maduro de delitos como “conspiración” y “traición a la patria”.
A través de un comunicado, el Gobierno argentino le agradeció "a todos los involucrados" y remarcó que "esta acción representa un importante paso en defensa de la libertad en la región".
El Gobierno nacional -continúa el mismo comunicado- "seguirá trabajando fuertemente en cooperación con nuestros aliados para lograr la liberación Nahuel Gallo, secuestrado ilegalmente por la dictadura venezolana".
La maniobra de extracción, naturalmente, fue recibida con buen ánimo por parte de la familia del gendarme. "Todo lo que he podido hacer legalmente, lo he hecho. He ido a los tribunales, al Ministerio Público. La extracción de los disidentes nos ha dado esperanza”, comenta la esposa de Gallo desde Caracas, con el pesar de saber que el padre de su hijo está atravesando su cumpleaños número 34 en una celda incógnita.
-¿Cuál es su contacto con la Cancillería argentina?
Gómez- Tengo contacto con Cancillería; siempre me consultan cómo estamos y demás. Pero no tengo ningún tipo de información. Entiendo que hay cuestiones que, a mí como su esposa, no se me puede dar a conocer, porque es información sensible. Pero creo que Argentina está trabajando para liberar a Nahuel.