El colegio Carbó abrió sus puertas al Paicor en medio de la crisis alimentaria
El Colegio Alejandro Carbó, emblema de la educación pública en Córdoba, se incorporó al Programa de Asistencia Integral de Córdoba (Paicor) para asistir a 500 estudiantes del nivel medio. Es la primera vez que esta institución, con más de cien años de historia, ofrece este tipo de ayuda.
La decisión se tomó luego de que docentes y preceptores detectaran desde el año pasado señales de emergencia alimentarias entre los alumnos. En algunos casos, los estudiantes debían ser retirados de clase para alimentarse en la cantina escolar. La gravedad de la situación movilizó al equipo directivo y a los más de 500 docentes que integran la planta educativa.
El programa entregará 550 raciones diarias, lo que implica una logística compleja para garantizar que cada estudiante reciba su comida en condiciones adecuadas.
“Tenemos estudiantes que vienen temprano a la escuela y muchas veces no cuentan con los medios para comprarse algo para comer. Vienen de todos los barrios de la ciudad y permanecen con una base nutricional insuficiente”, comentó la directora del colegio Carbó, Beatriz Nahum a los micrófonos de SRT Media.
La puesta en marcha del plan requirió un trabajo articulado con padres, equipos técnicos y personal de asistencia social. En las reuniones, muchas familias manifestaron no contar con recursos básicos para cocinar o permanecer en el hogar durante el día.
“Hay muchas solicitudes, pero en pocos días seguramente se irán autorizando el incremento de raciones”, aseguró Nahum.
El primer reparto se concretó el viernes pasado. Algunos alumnos conservaron parte de la comida para llevar a sus casas. El comedor escolar funciona en el salón de usos múltiples, reacondicionado para poder llevar a cabo la actividad. Aún resta completar obras de infraestructura, como la construcción de un nuevo techo para las actividades físicas.
Esta iniciativa se enmarca en el Plan de Desarrollo Educativo Provincial 2024-2027, que tiene como objetivo el bienestar integral de los estudiantes como condición esencial para garantizar el derecho a la educación.