El lunes tuvo, como gran noticia ecuménica, la oficialización de que Carlo Ancelotti será el nuevo entrenador de la selección brasileña.
Sí, un extranjero conducirá el principal equipo del fútbol pentacampeón del mundo. Y no hay antecedentes en tal sentido.
En todo caso, una confusión o referencia en tal sentido.
Si alguien escucha decir “Pim, pum, pam…” en portugués, seguro se trata de una referencia al Palmeiras de la década de 1960. Tiempos en los que el equipo era dirigido por el argentino Filpo Núñez.
Esa era la frase de cabecera del DT para explicar cómo querían que jueguen sus equipos, refiriendo un fútbol sencillo y con pases de primera.
Núñez tuvo gran suceso en el “Verdao”, fue parte central en la creación de la primera academia del club paulista, y tras ganar un torneo bi-estadual, en 1965 recibió un reconocimiento de la Confederación Brasileña de Fútbol. La cuestión no es menor, ya que eran tiempos de un Brasil bicampeón mundial.
Fue en la inauguración del estadio “Mineirao”, en la que su equipo jugó el primer partido formal ante la selección uruguaya. La “confusión” surge en que al Palmeiras le ofrecieron usar la camiseta “verdeamarelha”, que identifica a Brasil.
¿El resultado? El buen equipo que conducía “Don Filpo” terminó goleando 3-0 a los uruguayos.
El resto de su carrera resultó más bien divagante.
Desde un inicio por toda sudamérica, su gran salto en Brasil lo tuvo casi sin hablar portugués.