El papa León XIV, sucesor de Francisco, inauguró este domingo su pontificado con una misa en la Plaza de San Pedro frente a miles de fieles.
Allí criticó al capitalismo que excluye a los pobres y llamó a una Iglesia “unida” y comprometida con los excluidos del mundo.
En la plaza había más de 200 mil personas y 150 delegaciones internacionales. Cabe recordar que el presidente Javier Milei decidió no asistir para quedarse a esperar los resultados de la elección en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En sus palabas, León XIV lamentó las "heridas causadas por el odio, la violencia, el miedo a la diferencia y un paradigma económico que explota los recursos de la tierra y margina a los más pobres”.
Durante la misa también recibió los símbolos tradicionales del pontificado: el palio, estola de lana que representa al Buen Pastor, y el anillo del Pescador, emblema del sucesor de Pedro.
Emocionado, como cuando fue presentado al mundo el 8 de mayo, giró su mano para contemplar el anillo y juntó las manos en oración. Luego saludó a la multitud con una sonrisa desde el papamóvil.