El 91% de los hogares argentinos tiene deudas, 76% de las cuales está en mora
“El endeudamiento en Argentina dejó de ser una herramienta transitoria para convertirse en un fenómeno estructural. La creciente utilización de crédito para satisfacer necesidades básicas como la alimentación, revela un empobrecimiento de los hogares que va más allá de la coyuntura económica”.
Son las conclusiones de un estudio sobre los niveles de endeudamiento de los argentinos elaborado por el Instituto de Estadísticas y Tendencias Sociales y Económicas (IETSE).
El trabajo abarcó las 24 jurisdicciones nacionales (23 provincias y ciudad autónoma de Bs. As.), a través de 4.200 encuestas de hogares sobre nivel y situación de deudas.
Las entrevistadas fueron personas residentes en la República Argentina, de 18 años o más, responsables del manejo financiero en sus hogares.
El informe sostiene que la “notable caída del poder adquisitivo” ha sido una de las causas "de una crisis de ingresos que obliga a muchas familias a vivir en un estado de emergencia financiera permanente”. En Argentina, el crédito en lugar de motorizar consumo, sostiene la subsistencia.
Los datos duros
De los hogares argentinos 9 de cada 10 arrastra algún tipo de deuda, en una economía que no se recompone. El dato surge del informe del IETSE correspondiente a Mayo 2025, que muestra una muy leve baja respecto al 93% registrado en julio de 2024, el primer informe de esta serie.
Hay varios indicadores inquietantes. Sin dudas, uno de ellos es que más de la mitad de los hogares argentinos conviven con entre dos y tres deudas simultáneamente. Y el 12% supera esa cifra.
Además, tres de cada cuatro deudas activas fueron contraídas en 2024, pero hay un 12 % de hogares que arrastran deudas desde 2023.
Qué Deudas
La principal fuente de financiamiento para los hogares argentinos son los plásticos: las tarjetas concentran el 30,5% del endeudamiento total. El resto de las deudas, se reparte entre servicios privados (10,5%), fiado en comercios (8,8%), pago de impuestos y expensas (8,5%), préstamos de familiares y amigos (8,4%) y el alquiler (8%).
Un detalle significativo: las financieras apenas representan 2,1% del total de las deudas, lo que revela un corrimiento del crédito informal hacia mecanismos más conocidos o cercanos.
Qué financia la tarjeta
Por fuera de los niveles críticos de endeudamiento, tal vez sea este uno de los datos más representativo de lo que puede considerarse una situación extrema: las tarjetas se usan principalmente para comprar alimentos (58%), es decir, casi 6 de cada 10 pesos del gasto de tarjeta de los argentinos es para financiar la mesa cotidiana. El resto, se dispersa entre varios rubros: indumentaria, combustible y servicios.
Incobrables
El otro dato que resalta es que el 76% de las deudas se encuentra en mora o en instancia judicial, es decir, o se están pagando con retraso o los acreedores consideraron que eran incobrables por los mecanismos regulares y la cedieron a un estudio jurídico para reclamarla judicialmente.
De hecho, el porcentaje de deudas judicializadas aumentó un 6% interanual. Como correlato, un 15% de los hogares ya sufrió embargos sobre su sueldo, bienes o cuentas.
En la práctica además, una parte de las deudas en mora funciona en un círculo vicioso: el 34% de las deudas bancarias tienen como origen la refinanciación de tarjetas, apenas un 6% de las acreencias de los bancos se corresponde con deudas por créditos hipotecarios.
Cuánto y cuándo se paga
Más de la mitad de los hogares destina entre el 40% y el 60% de sus ingresos al pago de deudas. Un 12% supera incluso el 60%, lo que deja a muchas familias al borde del colapso financiero.
La percepción sobre el futuro tampoco es alentadora: un 52% cree que podría sanear su situación durante este año, pero el 24% ya asume que no podrá saldar sus deudas completamente.