Segundo Castillo, entrenador de Barcelona de Guayaquil, se ganó la atención del público durante la Copa Libertadores no solo por lo futbolístico, sino también por los trajes llamativos que lució en cada partido. Sin embargo, la Conmebol no vio con buenos ojos ese protagonismo estilístico y le aplicó una dura sanción económica: 50 mil dólares de multa por considerar que usó su vestimenta con fines publicitarios encubiertos.
El caso que desató la polémica se produjo en el partido frente a River Plate, disputado en el estadio Monumental. Allí, Castillo apareció con un traje que llevaba un emblema redondo en la solapa, el cual resultó ser parte de una campaña publicitaria de la empresa nacional de loterías de Ecuador.
La Conmebol interpretó que ese detalle formaba parte de una estrategia de “marketing de emboscada”, algo expresamente prohibido por el reglamento del torneo. Según detalla el manual de la competición, está vetado “cualquier intento por parte de una entidad, marca o persona no autorizada de asociar sus productos o imagen comercial con torneos organizados por la Conmebol”.
El monto de la sanción será descontado de los ingresos que Barcelona de Ecuador tiene pendientes por derechos de televisión, luego de haber quedado eliminado en la fase de grupos. El entrenador no realizó declaraciones públicas tras conocerse la resolución.