Histórica Final de Roland Garros: Carlos Alcaraz venció a Sinner en un épico partido
La final más larga en la historia del torneo fue tan emocionante como cambiante. Un partido que quedará en los libros de historia del tenis.
En una de las finales más vibrantes en la historia del tenis, Carlos Alcaraz le ganó la final del Roland Garros a Jannik Sinner (4-6; 6-7; 6-4; 7-6; 7-6). El español es campeón de un torneo que ya había ganado el año pasado tras una remontada histórica que incluyó tres match points en el cuarto set para el italiano.
Fue un enfrentamiento marcado por el contraste de estilos: el vendaval ofensivo de Sinner frente a la resiliencia inquebrantable de Alcaraz. Dos maneras distintas de interpretar la máxima exigencia del tenis, que protagonizaron por primera vez una final de Grand Slam y que, sin dudas, dominarán el circuito en los años venideros.
Sinner había barrido a todos sus rivales y llegó a su primera final en París sin ceder un set, con una sensación de poderío que quedó definitivamente gravada ante Djokovic, su rival de mayor entidad, con solo 53 juegos perdidos y menos de trece horas en la pista.
Sin embargo, del otro lado estaba Alcaraz. Con otro tipo de tenis, encadenaba trece triunfos en Roland Garros asentados en una fe inquebrantable en sus opciones, elevando el nivel cuando parecía perdido y gestionando momentos difíciles. Perdió cuatro sets camino de su segunda final consecutiva, once juegos más que su rival y estuvo en pista hora y media más que el italiano.
Ya en la final, ambos jugadores protagonizaron una final de ida y vuelta que casi alcanzó las cinco horas y media de duración. Así, se convirtió en la final más larga en la historia de Roland Garros tras superar las 4h 42m de la disputada por Vilas y Wilander en 1982.
