Desde la Policía de Córdoba informaron que, durante el fin de semana hubo cinco personas detenidas por protagonizar tres incidentes graves en diferentes sectores de la ciudad, en los cuales personal policial fue agredido mientras cumplía funciones operativas, resultando varios uniformados lesionados y móviles dañados.
El primero de ellos ocurrió en barrio Villa 9 de Julio el sábado 7 de junio por la tarde. Durante un operativo, donde se realizaba el secuestro de una motocicleta 110 cc por infracción al Código de Convivencia Ciudadana, conducida por una adolescente de 15 años, un joven de 29 años que arrojó piedras al personal policial para impedir el procedimiento, fue detenido. En esta circunstancia, varias personas del lugar atacaron con elementos contundentes a los uniformados, ocasionando daños en dos patrulleros y lesiones leves a dos efectivos. Explicaron que utilizaron armamento menos letal para dispersar la agresión. El detenido fue puesto a disposición del magistrado interviniente.
El segundo se registró pasada la medianoche del sábado, en barrio Miralta. Dos hombres, de 31 y 55 años, fueron detenidos al intentar usurpar un terreno. Ambos ofrecieron resistencia, lesionando a cuatro efectivos policiales con golpes de puño, arrojando también elementos contundentes. Durante el operativo, sujetos del sector continuaron arrojando elementos al personal policial por lo que debieron hacer uso de armamento menos letal. Se realizó la entrega del procedimiento en la Unidad Judicial N° 09 por la tentativa de usurpación, mientras que los aprehendidos fueron trasladados a disposición de la justicia.
El último se desarrolló el domingo por la tarde, en barrio Zepa. Personal policial, que se encontraba realizando patrullaje preventivo, detuvo a dos hombres de 37 y 22 años, quienes se encontraban apedreando colectivos de pasajeros, siendo trasladados a la comisaría de ese barrio. En el lugar se hizo presente un grupo de personas, presuntos familiares de los detenidos, quienes comenzaron a atacar la comisaría arrojando distintos elementos contundentes que provocaron daños en mampostería del edificio y en una unidad móvil.
A su vez, cuatro efectivos resultaron lesionados con escoriaciones varias, siendo trasladados al Policlínico Policial para su asistencia. Ante dicha situación, se debió hacer uso de armamento menos letal para disuadirlos.
Además, se procedió al secuestro de una motocicleta Honda Wave perteneciente a uno de los agresores que se encontraba en el lugar.