La fantasía de adelgazar sin esfuerzo toma impulso en Argentina
Cuando Svetlana Mojsov desarrollaba su trabajo con la mira puesta en soluciones para la diabetes, sentando las bases que permitieron la aprobación de varias patentes asociadas a tratamientos, nunca imaginó que sus descubrimientos transformaría a la empresa danesa Novo Nordisk en la empresa europea más valiosa a partir de 2024.
Tampocó anticipó que debería litigar arduamente para que se le reconozca su mérito en los descubrimientos que llevaron a la farmaceútica a desarrollar la semaglutida, que viejos colegas de investigación patentaron sin darle aviso ni participación, pese a su protagonismo indisputable (como se demostró en juicio).
Novo Nordisk desarrolló un fármaco, la semaglutida, que se comercializa con el nombre comercial de Ozempic para el tratamiento de la diabetes de tipo 2 pero que también se dio a conocer ampliamente con el nombre de Wegovy como «inyección adelgazante» para el tratamiento de la obesidad.
La gran demanda de ambos productos transformó a la semaglutida en el fármaco más vendido en Estados Unidos en 2023. Aunque el mercado global de semaglutida se valoró en unos 28 mil millones de dólares en 2024, superior al PBI de unos 80 países del mundo. Se espera que sus ventas continúen creciendo, con una tasa de crecimiento anual superior al 10% en la próxima década.
El negocio de hacer perder peso
Los límites en la biología suelen ser difusos; la frontera entre la salud y el desequilibrio puede ser infinitesimal y mucho más en el delicado mundo de las hormonas reguladoras del metabolismo.
Lo que comenzó como una hormona que permitía regular deficiencias en el metabolismo de los azúcares cruzaría muy pronto la sutil frontera que separa el control de los niveles de glucosa con los mecanismos que regulan el hambre, si es que puede decirse que tal frontera exista.
Explicado de modo muy elemental: la fuente básica de energía de nuestro organismo son los azúcares; la forma en que el organismo obtiene la energía, en forma de azúcares, es a través de la ingesta. Los mecanismos que regulan una baja del azúcar en sangre funcionan también regulando el hambre.
El metabolismo le “informa” a nuestro cerebro que debe dejar de tener hambre, cuando sube el azúcar en sangre. La semaglutida “informa” que no debemos tener hambre, sin que el azúcar en sangre haya subido; sin que haya ocurrido una ingesta de azúcares.
Así las cosas, una presentación inyectable de semaglutida para uso médico en diabetes tipo 2 fue aprobada en los Estados Unidos en diciembre de 2017 y en la Unión Europea, Canadá y Japón en 2018.
Poco más tarde se aprobó la presentación en comprimidos para uso oral con la misma finalidad. Pero en paralelo, Novo Nordisk solicitaba la aprobación de un tratamiento con semaglutida inyectable para el control de peso a largo plazo en adultos con obesidad, que la FDA otorgó en junio de 2021.
En julio de 2023, el ANMAT autorizó a NOVO NORDISK PHARMA ARGENTINA S.A., casi simultáneamente, la semaglutida en su presentación Osempyc para su uso por pacientes con diabetes tipo 2 y en su presentación Wegovy para el control de peso. Lo que debe tenerse presente, es que en las dos presentaciones, el principio activo es el mismo; la diferencia entre los dos productos, es solamente la dosis.
Lo cierto es que la demanda de estos medicamentos resultó tan alta que se generó una fuerte escasez, aparecieron falsificaciones y la FDA debió advertir sobre estas situaciones, incluyendo durante 2023 al Ozempic en la lista de “Drogas Faltantes” y suministrando información extra sobre las semaglutida y las marcas comerciales aprobadas.
En mayo de este año salió al mercado argentino el primer tratamiento inyectable aprobado para un laboratorio nacional de formulaciones a base de semaglutida, que según la oferta comercial se vende un 80% más barato que las presentaciones importadas de la empresa danesa, que por otra parte se ofrecía con las limitaciones enunciadas por la alta demanda.
Realidad y fantasía
Tanto por cuestiones de salud como por cuestiones de imagen y estereotipos impuestos, la pérdida de peso es una preocupación corriente, en algunos casos, con extremos obsesivos.
Aunque miles de estudios y reportes finalmente concluyen con que todo empieza con una dieta balanceada y actividad física acorde a cada caso, la fantasía de bajar de peso sin esfuerzo, es muy fuerte.
Así, surgen de modo permanente y sistemático productos de todo tipo y características que prometen bajar de peso “sin esfuerzo”. Claro, asumiendo que la tarea de ganar el dinero que cuestan, no sea un esfuerzo.
La realidad de este y otros tratamientos aprobados para el control de peso, es que todos ellos, son “complementos” de un esfuerzo central: alimentarse con una dieta balanceada y hacer actividad física.
En la práctica, tanto la FDA como el ANMAT presentan exigencias definidas:
“El producto está indicado en combinación con una dieta reducida en calorías y un aumento de la actividad física para el control del peso, incluyendo pérdida de peso y mantenimiento del peso, en adultos con un índice de masa corporal (IMC) inicial igual o mayor a 30 kg/m2 (obesidad), o a 27 kg/m2 (sobrepeso)”
Además el sobrepeso debe ocurrir “en presencia de al menos una comorbilidad relacionada con el peso, por ejemplo, alteraciones de la glucemia (prediabetes o diabetes mellitus tipo 2), hipertensión, dislipidemia, apnea obstructiva del sueño o enfermedad cardiovascular”.
Y por supuesto, “la condición de expendio es venta bajo receta”.
En Argentina
En el mercado nacional, aún con los elevados precios de las drogas importadas, creció rápidamente y algunas estimaciones señalan que el volumen de ventas de semaglutida es considerable, especialmente para su uso "off-label". Es decir, aunque se pueda adquirir el producto formulado para la diabetes, como se trata de la misma droga, muchos profesionales lo recetan para el tratamiento de la obesidad. Se estima que entre el 30% y el 40% de las ventas se destinan a este propósito.
Algunas firmas han decidido “darle manija”. Tal el caso de Farmacity, que hizo saber que “en su primera semana a la venta, el ‘ozempyc argentino’, que promete hacerte adelgazar 12 kilos en un mes, fue de los productos más vendidos” por la firma.
Las advertencias
La propia web de Ozempic detalla las muchas advertencias que se deben tener en cuenta cuando se utiliza el medicamento.
Dice la web: "Ozempic® podría causar efectos secundarios graves, entre ellos:
- Inflamación del páncreas (pancreatitis). Deja de usar Ozempic® y llama a tu médico de inmediato si tienes un dolor intenso en la zona del estómago (abdomen) que no se alivia, con o sin vómitos. Es posible que sientas el dolor desde el abdomen hacia la espalda.
- Cambios en la vista. Informa a tu médico si notas algún cambio en la vista durante el tratamiento con Ozempic®.
- Nivel bajo de azúcar en la sangre (hipoglucemia). Tu riesgo de que te baje el nivel de azúcar en la sangre podría ser mayor si usas Ozempic® junto con otro medicamento que pueda hacer que te baje el nivel de azúcar en la sangre, como una sulfonilurea o insulina. Los signos y síntomas de un nivel bajo de azúcar en la sangre podrían incluir: mareos o aturdimiento, vista borrosa, ansiedad, irritabilidad o cambios de humor, sudoración, habla arrastrada, hambre, confusión o somnolencia, temblores, debilidad, dolor de cabeza, latidos cardíacos acelerados y sensación de agitación.
- Deshidratación que conduce a problemas renales. La diarrea, las náuseas y los vómitos podrían provocar pérdida de líquidos (deshidratación), lo cual podría causar problemas en los riñones. Es importante que bebas líquidos para ayudar a reducir las probabilidades de deshidratación. Informa a tu médico de inmediato si tienes náuseas, vómitos o diarrea que no desaparecen.
- Problemas estomacales graves. Se han reportado problemas de estómago, a veces graves, en personas que usan Ozempic®. Informa a tu médico si tienes problemas estomacales que son graves o que no desaparecen.
- Reacciones alérgicas graves. Deja de usar Ozempic® y solicita atención médica de inmediato si tienes cualquiera de los síntomas de una reacción alérgica grave, como hinchazón de tu cara, labios, lengua o garganta; problemas para respirar o tragar; sarpullido o picazón graves; desmayo o sensación de mareo; o latidos cardíacos acelerados.
- Problemas de la vesícula biliar. Algunas personas que usan Ozempic® han tenido problemas de vesícula biliar. Informa a tu médico de inmediato si tienes síntomas que podrían incluir: dolor en la parte superior del estómago (abdomen), fiebre, coloración amarillenta de la piel o los ojos (ictericia), o heces de color arcilla.
- La entrada de alimentos o líquidos a los pulmones durante una cirugía u otros procedimientos que utilizan anestesia local o anestesia general (sedación profunda). Ozempic® podría aumentar la posibilidad de que los alimentos entren a tus pulmones durante una cirugía u otros procedimientos. Informa a todos tus médicos que estás usando Ozempic® antes de programar someterte a una cirugía u otros procedimientos.
- Los efectos secundarios más comunes de Ozempic® podrían incluir náuseas, vómitos, diarrea, dolor de estómago (abdominal) y estreñimiento.