Demolición controlada en el edificio de bulevar San Juan
Personal de la empresa Demoliciones Brasca, explicaron cómo se desarrollarán las tareas iniciales para la demolición controlada que se realizará en el edificio de barrio Güemes de la ciudad de Córdoba luego de un derrumbe en la mampostería que provocó la muerte de Ramiro Alaniz Cortés el pasado 17 de mayo.
Demolición controlada
Demoliciones Brasca, empresa contratada por el consorcio de propietarios del edificio y no por el municipio, realiza una tarea conjunta con Grúas Martín, ambas empresas se unen en un trabajo en equipo para ascender en altura y desarrollar las tareas de remoción del revestimiento que quedó luego del desprendimiento fatal de parte de ese material.
El Arquitecto Diego Mirgone, Representante Técnico de Demoliciones Brasca, en declaraciones a SRT Media, señaló que “las tareas pertinentes van a depender de la velocidad del viento. Estamos extendiendo el brazo de la pluma arriba, y en la punta de la pluma, hay un anemómetro que nos mide la velocidad del viento. En base a la velocidad del viento, podremos realizar las tareas o no.”
El viento en superficie, es decir, al ras del suelo suele ser muy distinto al de un piso 10, por ejemplo, donde está el centro del derrumbe y es bastante diferente si tenemos en cuenta que como está entre medio de dos edificios es como un tubo, un embudo, y existen muchas posibilidades de tener más viento en estos días.
Sobre este punto le planteamos al arquitecto que esta construcción está justo en medio de un lugar donde no hay otros edificios pegados y quizás esta situación hasta haya contribuido al derrumbe, por lo que perjudica el trabajo de la demolición controlada, respecto de lo que nos expresó que “para el trabajo nuestro es perjudicial en base al viento, porque por medidas de seguridad, si tenemos un viento que supere los 11,5 metros por segundo, no podemos desarrollar tareas en altura.”
“Entonces, lo que estamos haciendo es medir la velocidad del viento para poder enviar materiales para atrás del edificio para hacer los vallados de seguridad pertinentes. Si no podemos enviar, no podemos desarrollar las tareas y tenemos que parar las tareas hasta que mejore el tiempo”, comentó Mirgone.
También le consultamos si el vallado de seguridad pertinente es similar al que está a ras del piso, como una especie de caja donde van a poner vallas para que los escombros no caigan más lejos de lo que tengan que caer en términos de demolición controlada, particular sobre el que nos dijo que “la demolición será controlada en base a lo que tengamos arriba de las paredes. Nunca sabemos a ciencia cierta cómo se va a desarrollar arriba, porque como ha sido un derrumbe espontáneo, no sabemos en qué condiciones está la pared fehacientemente. Entonces, veremos cómo se desarrolla cuando empecemos a demoler en forma manual, muy tranquilamente y artesanalmente, a ver cómo se comportan esas paredes.”
Ladrillo por ladrillo
“Es ladrillo por ladrillo, como le decimos, en forma manual, mediante martillos demoledores muy pequeños, de poco impacto, se va a sacar ladrillo por ladrillo, lo que sí, eso genera vibraciones y las vibraciones pueden ocasionar derrumbes de partes que están fisuradas o mal agarradas a la estructura del edificio.
Seguridad para trabajadores y transeuntes
La grúa transporta una serie de elementos en una cabina, similar a un telesférico, que se denomina barquilla respecto de la que el profesional nos contó que también se denomina guindola, que es una cabina especial que suma hasta seis personas, generalmente van a subir dos o tres, van con un sistema especial de anclaje que va separado del anclaje de ellos con cinturón de seguridad y arnés, a otras, que tiene una faja de seguridad, van anclados ahí, aparte de lo que son las que sostienen la guindola, si la guindola se llega a desprender de una cara o de alguna cadena, ellos están agarrados de otro lado, cosa que estén con plena seguridad de que no pasa nada. Cuando subamos arriba la guindola después se aferra con otras personas del lado interno del edificio mediante sogas para que queden pegados a la pared y no tengan ningún movimiento, en lo posible.”
Otras demoliciones de Brasca
Demoliciones Brasca es una empresa que tiene muchos años y basta experiencia, por lo que quisimos saber si este es un trabajo muy difícil comparados con los que han hecho, sobre lo que nos referenció que “la parte más difícil es la parte legal y la parte que es mediática en esto. Este es un trabajo, no diría que rutinario, pero hemos hecho ya bastante de estos y con mayores riesgos. Hemos rescatado la fábrica Sancor en Sunchales, que explotó una caldera en un nivel 55 a 60 metros de altura, en donde se fabricaba la leche en polvo y se implosionó todo un edificio para adentro. Eso fuimos a rescatar hace unos años con Grúas Martín y lo hicimos también.”
“Rescatamos la explosión del Alta Córdoba, para nombrarles algunas, o hemos demolido un edificio 1.500 metros en la fábrica de explosivos de Villa María, en donde había explosivo plástico, alcohol etílico, ácido sulfúrico pegado a 1.500 metros de construcción, lo hicimos sin ningún problema”, destacó el arquitecto.
No es la primera vez que trabajan juntos Demoliciones Brasca y a Grúas Martín, es un trabajo técnico muy especializado, específico y estamos hablando de empresas con vasta trayectoria en el rubro, que seguramente van a tomar todas las medidas de seguridad pertinentes, no solamente para sus trabajadores y trabajadoras, sino también y fundamentalmente para la gente que circula por el lugar.
Es determinante la cuestión del viento, se cuenta con una máquina, una grúa que tiene un sistema automático que avisa, a través de una cuestión tecnológica, si pueden seguir trabajando o no, de acuerdo a la velocidad del viento, referencia que Mirgone aseveró al decir que “tiene varios sistemas de seguridad esta grúa y uno de ellos es que, con la velocidad del viento, marca automáticamente hasta el límite que podemos operar. Si pasa ese límite, corta automáticamente cualquier tarea que esté desarrollando la máquina, así si se pasa en carga también. O sea, si tenemos un peso más del que puede sostener la grúa, para automáticamente, obviamente con un margen de seguridad bastante interesante, que nos permita a nosotros trabajar con la máxima seguridad, no sólo para nosotros, sino para el personal, los vehículos y todo el entorno que esté respecto a la obra.”
¿Cómo sigue la demolición en barrio Güemes?
Luego de las tareas de limpieza, puesta a punto de equipos y pruebas, se procedió al cerramiento y a hacer un vallado de protección para que si cae algún pedazo este protegida la zona.
La demolición se hará de arriba hacia abajo y las obras podrían extenderse entre unos 10 a 20 días, dependiendo del viento y de lluvia no se va a trabajar.