El estado de Israel anuncia que el ataque lanzado en la noche del jueves contra Irán se propone desmantelar el potencial nuclear de Irán, que habría acumulado material crítico como para armar 9 bombas nucleares".
Dos paradojas asoman claramente: por un lado, Israel es un estado nuclear, que no ha firmado los pactos internacionales y que no desiste de su propio armamento nuclear, pero entiende que le asiste un derecho especial, que otros países no tienen, a disponer de tal amenaza.
La segunda paradoja es el argumento de la “amenaza nuclear” ya fue utilizada. La principal justificación para la invasión a Irak de 2003 fue la afirmación, con base en informes de los servicios secretos occidentales, de que Irak poseía y desarrollaba armas de destrucción masiva (ADM), violando resoluciones de la ONU.
Se argumentó entonces que la presencia de estas armas, junto con la supuesta colaboración de Irak con grupos terroristas, amenazaba la seguridad global y justificaba la acción militar. Fue imposible encontrar una sola evidencia en el Irak devastado de la postguerra. Como será imposible encontrar nada en Irán, ahora con el argumento de cualquier cosa o persona vinculada a la amenaza, habrán sido destruidas o asesinadas en el marco de los ataques israelíes, que de esta forma, se convierte en un nuevo gendarme mundial.
El mensaje
El primer ministro de Israel, Benajamin Netanyahu, se dirigió al pueblo de Irán y señaló: “Nuestra lucha no es contra ustedes, sino contra la dictadura brutal que los oprime desde hace 46 años”.
En un mensaje grabado, el funcionario sostuvo que la acción israelí no solo busca proteger a su país, sino también a sus vecinos y a la comunidad internacional, frente al riesgo de proliferación nuclear y al uso de armas atómicas por parte de actores no estatales.
Concluyó su intervención con un llamado a la resistencia: “Cuando alguien viene a matarte, levántate y actúa primero. Eso es exactamente lo que Israel ha hecho hoy”.