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Nueva oleada de ataques entre Israel e Irán por segunda noche consecutiva

Sin dar tregua, Israel mantiene la ofensiva sobre Irán emprendida hace dos días, al tiempo que lleva a cabo bombardeos sobre Yemen. Irán, por su parte, ha respondido por segunda noche consecutiva y uno de sus misiles ha causado la muerte a una mujer en el norte de Israel. Según el diario Haaretz, en total los proyectiles iraníes han matado a tres personas.

Fuentes locales iraníes informan asimismo de explosiones en el depósito de petróleo de Shahran, en Teherán. Los estallidos en esas instalaciones son constantes y pueden convertirse en un peligro para los vecinos de la zona, advierte una fuente gubernamental al diario The New York Times.

Por primera vez en este ataque –ya había atacado por la mañana una refinería de gas– Israel golpea intereses energéticos de la República Islámica. Estos objetivos se unen a los militares, los nucleares y a los asesinatos de altos mandos de las Fuerzas de Seguridad y de científicos del programa nuclear.

El primer ministro, Benjamín Netanyahu, se encuentra en la madrugada del domingo reunido junto a su gabinete de seguridad siguiendo en directo los acontecimientos. El jefe de las fuerzas aéreas israelíes reconoce que el objetivo en Yemen es un alto mando de la guerrilla hutí, apoyada por el régimen iraní.

De forma paralela, Irán ha atacado al Estado judío y, por segunda noche consecutiva, ha vuelto a golpear con sus misiles balísticos zonas habitadas. En este caso en la localidad de Tamra, cerca de la ciudad de Haifa, en el norte del país. Los servicios de emergencia informan, por el momento, de una mujer muerta y otras 13 personas heridas.

A las 23 horas locales (las 17 horas en Argentina) han saltado las alarmas en los teléfonos móviles de Israel pidiendo a la población que se pusiera a cubierto. En apenas unos minutos han empezado a verse las trazadas de luces que dejan en el cielo de Tel Aviv los sistemas de defensa antiaérea de Israel. Se han escuchado algunas explosiones desde la posición en esta ciudad de enviado especial de EL PAÍS, aunque, por el momento, no se ha informado de impactos.

En medio de la creciente tensión, países vecinos como Jordania y Siria han cerrado sus espacios aéreos. Las calles de Tel Aviv, donde este fin de semana debería estar celebrándose la fiesta del orgullo -suspendida por el estado de emergencia- aparecen medio desiertas.

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