Fin del juicio por las muertes en el Neonatal de Córdoba: este miércoles, el veredicto
En la jornada de este miércoles llega a su fin el juicio que más interés atrapó en la opinión pública de Córdoba, y el más extenso y complejo por el número de audiencias que se sucedieron en este 2025: la muerte de bebés y graves episodios que sufrieron neonatos en el hospital Materno Neonatal durante los meses de marzo y junio de 2022.
Si bien se conocerá el fallo de la causa fue analizada por la Cámara 7º en lo Criminal y Correccional, el jurado populat y los jueces técnicos, los fundamentos se comunicarán semanas después.
La significación del juicio se establece por el número de casos (13) que revelaron la graves episodios por la que atravesó el centro de salud, pero, además, las responsabilidades que se adjudicaron en la etapa judicial de investigación, donde se acusó a la enfermera Brenda Cecilia Agüero (30), como autora de homicidio, y a toda la cadena de autoridades y funcionarios del área salud de la provincia de ese momento, comenzando por el exministro de Salud, Diego Cardozo, y la exdirectora del hospital, Liliana Asís.
El juicio
El juicio estrenado el 6 de enero pasado, en el verano cordobés, se desarrolló con la participación que tuvieron distintos testigos de una nómina original que sumaba 150, pero que fueron descartados algunos cuya participación no se consideraba significativa o se encontraba ausente justificadamente.
La primera parte del proceso ocupó la acusación de la fiscalía y la declaración de algunos de los 11 imputados, ya que sus abogados defensores sugirieron, en varios casos, esperar que se conocieran los testimonios y el desarrollo del juicio para luego escuchar la postura de sus clientes.
Familiares de víctimas de los episodios acontecidos brindaron pormenorizados detalles con escenas muy emotivas que terminaban con lágrimas y varias veces debieron suspenderse para permitir la recuperación del testigo y dar continuidad a sus testimonios. La presencia de especialistas (peritos, médicos y académicos) arrojó luz a diferentes circunstancias que se presentaron en los casos, y también las explicaciones de trabajadores del nosocomio que fueron fundamentales para entender el funcionamiento institucional y las visiones de los abogados que facilitó el entendimiento del marco legal de la causa.
Las audiencias empezaron mostrando el triste relatos de madres y padres que sufrieron la perdida de sus recién nacidos o cuya existencia pasó por momentos extremos y hoy todavía tienen que efectuar tratamientos para recuperaciones diversas. La mayoría enfrentó la presencia de la enfermera Agüero (sólo pocas de ellas prefirieron pedir que saliera de la sala) y en el cara a cara la reconocieron para pedirle explicaciones por lo sucedido. También recordaron que su nombre lo conocieron cuando el 19 agosto de 2022 fue difundido por los canales locales de televisión su rostro, ya que hasta ese instante sólo la habían señalado por sus características físicas. Algunos testimonios pidieron explicaciones en forma directa a la trabajadora quien con rostro imperturbable, aunque a veces una sonrisa burlona desde la perspectiva de los progenitores, siguió las declaraciones.
Las historias coincidieron en que la enfermera estuvo trabajando cuando se presentaron cada uno de los casos y que fue ella quien tomó contacto con bebés, a quienes advertía de episodios sensibles que luego se confirmaban o trasladaba a áreas hospitalarias y volvían presentando dificultades. Una declaración puso en vilo el hecho que la enfermera levantó de la cuna y al tenerlo en brazos hubo una reacción inmediata del recién nacido que gritó y tuvo un llanto posterior.
Después fue el turno de los peritos quienes confirmaron el alto nivel de potasio e insulina encontrados en los bebés y que esos niveles sólo podían ser alcanzados con la provisión externa y en ningún caso por la reacción del organismo, con lo cual se apuntó a la presencia de alguien externo en la inoculación de la sustancia, a la vez que se mostraron imágenes de marcas de pinchazos que tenían los recién nacidos. A lo anterior, la defensa de Agüero presentó los argumentos esbozados por la prestigiosa patóloga Marta Cohen, trabaja en Inglaterra, quien afirmó que los registros de los químicos (potasio) varían en las personas muertas y que no son tomados en cuenta por los tribunales ingleses. Fue refutada por especialistas y la fiscalía al mencionar que se habían tomado registros previos cuando los bebés estaban con vida y eso permitía comparar valores, al tiempo que el testimonio no tenía el marco contextual que estaba descrito en el expediente.
Los encargados de elaborar el perfil psicológico y psiquiátrico de Agüero fueron tres peritos oficiales quienes revelaron algunos aspectos de rasgos “psicopáticos y narcicistas” por parte de la principal acusada de los crímenes, a la vez que describieron una personalidad que pretendía “destacarse del resto”.
Médicas y enfermeras del hospital también dejaron sus testimonios, donde apuntaron a la falta de información sobre lo que ocurría en la institución y que circulaban versiones de hechos graves. Hasta que llegó la declaración de quien denunció en la Justicia el caso, el ingeniero Felipe Luperi, quien conoció los hechos por comentarios de su esposa y médica del Neonatal, María Virginia Zamorano. Bajo estrictas medidas de seguridad dispuestas por el tribunal, la pareja ingreso y salió del edificio de Tribunales II sin tener el menor contacto con los periodistas que cubrían el juicio.
Siguieron las audiencias con testimonios de trabajadoras y profesionales que cumplían actividades en el nosocomio, palabras que determinaron algunas aclaraciones por parte de los acusados y el pedido de careos por afirmaciones divergentes.
El avance del cronograma establecido por la Cámara derivó en la recuperación de testimonios de los progenitores cuyos bebés resultaron víctimas y la última palabra de los 11 imputados en el proceso.
En esa oportunidad, la enfermera Agüero volvió a declamar su inocencia y aseguró que nunca le hizo nada a los niños; mientras que el resto de los imputados declaró que se los acusaba de omisiones que no habían tenido en el cumplimiento de sus funciones.
Los imputados
Entre los funcionarios acusados además de Cardozo y Asís, se encuentran el exsecretario de Salud, Pablo Miguel Carvajal; exjefe del Área Legales del Ministerio, Alejandro Gabriel Gauto; el exsubdirector de Gestión Administrativa, Julio Escudero Salama; La exvicedirectora, Claudia Rilgenheim; la exjefa de Enfermería, Alicia Beatriz Ariza; la exjefa de Neonatología, Marta Elena Gómez Flores; las médicas María Alejandra Lujan y Adriana Luisa Moralez. Entre ellos se reparten acusaciones por omisión de deberes de funcionario público, encubrimiento doblemente agravado y falsedad ideológica.
Todas esas circunstancias quedan atrás y el plazo impuesto por el tribunal (integrado por Patricia Soria, José Daniel Cesano y Laura Huberman) del 18 de junio servirá para conocer si la decisión determina la condena o absolución de los imputados y en caso de ser encontrados culpables las penas que se aplicarán para cada uno de los acusados.