El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) prevé la venta de 428 de las 486 hectáreas que posee en la Estación Experimental de Rafaela, Santa Fe, el mayor centro de investigación y desarrollo en lechería del país. La decisión se enmarca en un plan de enajenación de inmuebles del Estado nacional.
Según lo informado por el portal especializado “Bichos de Campo”, la medida podría implicar también el arrendamiento de los terrenos a terceros, a cambio de un canon. Actualmente, los ingresos generados por estas actividades quedan en manos del INTA y sus cooperadoras, que los utilizan para el mantenimiento de las estaciones experimentales.
Con la nueva disposición, los fondos obtenidos pasarían directamente al Tesoro Nacional, lo que modifica el esquema actual de autogestión y reinversión en la actividad científica. Se trataría de una decisión con impacto directo en el financiamiento y sostenimiento operativo de los centros experimentales.
La medida forma parte de un plan más amplio que contempla la venta de unas 27.000 hectáreas en más de 20 estaciones experimentales del país. Según se informó, la operación se realizaría a través de la AABE (Agencia de Administración de Bienes del Estado), que ya declaró la “disponibilidad” de 428 hectáreas en la Experimental de Rafaela.
Distintas voces del ámbito científico y productivo han manifestado su preocupación por el alcance de esta medida, al considerar que podría implicar un retroceso en el desarrollo tecnológico vinculado al sector agropecuario.
