Córdoba: un hombre está grave tras recibir tres balazos de un policía, uno en el estómago
En un nuevo y grave episodio de violencia en la ciudad de Córdoba, un hombre terminó herido de tres disparos, uno en el estómago, por parte de un efectivo policial al que habría querido atacar con una cuchilla de carnicería en una estación de servicio de barrio Villa Cabrera, en la ciudad capital.
Todo sucedió en horas de la tarde en la estación de servicio Shell ubicada en Octavio Pinto al 2500.
El sospechoso fue internado en el Hospital de Urgencias, donde quedó con pronóstico reservado y con custodia policial.
En tano, la Justicia investiga lo sucedido para determinar cómo fue que sucedieron los hechos y determinar imputaciones: otra vez, los partes policiales que se envían a la prensa parecen deliberadamente confusos y carentes de datos elementales, que no requieren más confirmación que una mirada rápida del escenario donde ocurrieron los hechos.
El cronista de SRT Media Sergio Antoniazzi estuvo en la estación de servicio y constató, ya señaladas por los forenses que llegaron para analizar el suceso, seis casquillos de los disparos efectuados, en proximidad del área de surtidores de combustibles. Uno de los balazos habría impactado sobre la puerta del local comercial, destruyéndola.
El parte policial consigna solamente que el supuesto agresor fue trasladado “con heridas de arma de fuego en el cuerpo” sin consignar lo que el servicio de emergencias debió con seguridad confirmar a los efectivos presentes en el lugar: que eran al menos tres heridas, dos en las piernas y una en el abdomen.
También señala el parte policial que “tras un llamado al 911, personal policial arribó al lugar y acto seguido el sujeto se abalanzó contra el efectivo intentando agredirlo con el arma blanca, repeliendo esta acción con su armamento reglamentario”.
No se comprende porque se habría abalanzado sobre un efectivo en particular, que es el que repelió la agresión disparando, pero no se señala si en esas circunstancias no debe emplearse el armamento menos letal ni el rol que les cabría a los restantes efectivos que arribaron al lugar.
En el relato que logró reunir nuestro cronista, el hombre, de 38 años, habría llegado caminando hasta el negocio de la estación de servicio y cuando se le exigió el cobro de unos cigarrillos que había solicitado, cuchillo en mano, amenazó a la empleada y rompió parte del mobiliario y equipamiento.
Esto motivó la llamada al 911 que desencadenó la secuencia de disparos. No estaba claro si el agresor se hizo de dinero o no. Una versión señala que luego del episodio el agresor se habría quedado en el lugar, comiendo una naranja.
Los empleados del lugar prefirieron no dar su testimonio sobre el episodio.
La zona quedó acordonada con cintas y conos por los uniformados, a la espera del desarrollo de las pericias correspondientes.
La investigación
La causa quedó radicada en la fiscalía de feria, desde donde se dispuso una serie de medidas y pericias para determinar la secuencia de los hechos.
Se dispuso el análisis de filmaciones de cámaras de seguridad, la toma de testimonios a las víctimas del robo, a testigos y al personal policial, entre otras medidas.
Además, está previsto el secuestro del arma del policía para los correspondientes peritajes.