Juan Manuel Cerúndolo, el talentoso tenista argentino de 23 años, concluyó una semana excepcional en el ATP 250 de Gstaad, Suiza, a pesar de caer en la final frente al kazajo Aleksandr Bublik, segundo preclasificado y 34° del ranking mundial. La derrota, con un marcador de 6-4, 4-6 y 6-3, impidió a Cerúndolo sumar su segundo título ATP, cuatro años después de su impactante consagración en Córdoba. Sin embargo, el balance es sumamente positivo: su gran rendimiento lo catapultó del puesto 109° al 81° del ranking mundial, regresando así al codiciado grupo de los cien mejores. Este ascenso no solo es una recompensa, sino que también abre un calendario más prometedor en la búsqueda de valiosos puntos para su carrera.
El encuentro final fue una verdadera batalla de dos horas y siete minutos, en la que Cerúndolo demostró su espíritu combativo. En el primer set, a pesar de haber comenzado quebrando el saque de Bublik, el argentino cometió dos errores no forzados clave con su derecha, lo que permitió al kazajo llevarse el parcial por 6-4. Bublik logró dos quiebres de siete oportunidades en ese capítulo. No obstante, Cerúndolo ya mostraba su disposición a luchar, una tendencia que se afianzó en el segundo set.
Fue en el segundo parcial donde la tensión se apoderó de Bublik, en gran parte debido al juego "enmarañado" y complejo de Cerúndolo. La frustración del kazajo se hizo evidente cuando destrozó su raqueta contra la superficie de polvo de ladrillo tras sufrir un quiebre y quedar 3-2 abajo, recibiendo una advertencia. Este momento fue un punto de inflexión para Cerúndolo, quien se sintió "definitivamente en partido", percibiendo que podía construir un encuentro largo y obtener pequeñas ventajas. Emocionalmente, el argentino estaba claramente mejor, y así lo demostró al volver a quebrar en el noveno game para sellar el set por 6-4 en 45 minutos. En el set decisivo, y tras salvar algunas situaciones límite, Cerúndolo cedió su saque, permitiendo a Bublik tomar una ventaja de 4-2 que no desaprovechó para asegurar su sexto título profesional y el segundo del año.
Aun en la derrota, el reconocimiento fue mutuo. Bublik elogió a Cerúndolo, destacando la complejidad y variedad de su tenis, un estilo que complica enormemente a los rivales. El campeón admitió lo difícil que fue obtener la victoria y cómo tuvo que lidiar con la molestia y la frustración durante el partido.
La "gran semana" de Juan Manuel en Gstaad no fue un hecho aislado; fue la confirmación de su resurgimiento. Logró una hazaña al eliminar a Casper Ruud en los cuartos de final, un golpe de efecto que lo puso nuevamente en el foco del circuito internacional. Cerúndolo ya había sorprendido al mundo del tenis a principios de 2021, cuando con tan solo 19 años y tres meses se presentó en la qualy del ATP de Córdoba sin partidos en el circuito profesional. Allí, consiguió la asombrosa cifra de ocho triunfos consecutivos (tres en la qualy y cinco en el cuadro principal), convirtiéndose en el primer argentino campeón en su debut en el circuito. Además, fue el quinto campeón con el menor ránking (era 355°) y el más joven en conquistar un título desde Guillermo Coria en 2001.
Aquel mágico 2021 culminó con Cerúndolo siendo el primer jugador argentino en llegar al Top 100 con menos de 20 años después de Juan Martín del Potro. Sin embargo, su prometedora evolución se vio frenada por problemas físicos: un sobrehueso en la cadera que le generó un bloqueo en la zona. Esta lesión, que complicó su carrera en un momento de ascenso imparable, parece ahora superada. Cerúndolo siente "en su interior que volvió a sus mejores momentos", y su retorno al Top 100 es la prueba irrefutable de ello.
La trayectoria de Juan Manuel Cerúndolo es como la de un atleta de alto rendimiento que, tras una lesión, no solo se recupera, sino que redefine sus límites. La final de Gstaad, aunque no se tradujo en el título, es la medalla que certifica su plena recuperación y lo clasifica para desafíos aún mayores en el circuito.