Murió Lorena Blanco, fisicoculturista española con proyección internacional
El mundo del fisicoculturismo recibió con profunda tristeza la noticia del fallecimiento de Lorena Blanco Pita, atleta española de reconocida trayectoria en el circuito internacional. La deportista, de 37 años, murió el pasado sábado a causa de un paro cardíaco mientras se encontraba en su domicilio en Lugo. A pesar de ser trasladada de urgencia al Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA), los intentos de reanimación no dieron resultado.
Blanco se encontraba en plena preparación para competir en el Ms. Olympia, el evento más importante de la disciplina, que se desarrollará en octubre en Las Vegas. Formaba parte de la categoría Bikini Pro dentro de la Federación Internacional de Fisicoculturismo y Fitness (IFBB), y había logrado destacarse por su constancia y evolución deportiva.
En 2023 obtuvo su carnet profesional tras coronarse en el Campeonato Europeo NPC Worldwide. Ese mismo fin de semana hizo su debut profesional con un auspicioso undécimo puesto en el Europa Pro. Durante esta temporada, ya había participado en siete competencias internacionales, siendo subcampeona en el Kökény Classic Hungary Pro y logrando el cuarto lugar en el Tahoe Pro, resultado que le permitió asegurar su lugar en el Ms. Olympia 2025.
La deportista entrenaba a diario en el Club Fluvial de Lugo, junto a su pareja y entrenador, Izzy Bolaños. Su entorno más cercano destacó su actitud positiva, su capacidad para inspirar a otras mujeres dentro de un ámbito tradicionalmente dominado por hombres y su firme compromiso con el deporte.
La noticia de su fallecimiento provocó una inmediata reacción en redes sociales, donde colegas, entrenadores y figuras del fisicoculturismo de todo el mundo expresaron su pesar. Su muerte vuelve a generar preocupación por las exigencias extremas del deporte profesional, especialmente en disciplinas que demandan un control corporal tan riguroso como el fisicoculturismo.
El domingo se realizó una ceremonia íntima en Lugo, donde familiares y amigos despidieron a Lorena en un clima de conmoción y respeto. Su legado, marcado por la perseverancia y el ejemplo, perdurará en quienes compartieron con ella el camino del alto rendimiento.