Dos personas detenidas hasta ayer en el penal de Cruz del Eje son trasladados, por decisión del gobierno a Córdoba, al Penal de Ezeiza.
Se trata de dos internos denominados "de alto perfil", que mediante las medidas necesarias abordan un avión rumbo a la cárcel de máxima seguridad.
El contexto, explicado en conferencia de prensa por los ministros Julián López y Juan Pablo Quinteros, tiene como escenario un reciente convenio firmado con el gobierno nacional.
Córdoba puede, desde ahora, intercambiar detenidos (llevar y traer) con dependencias federales cuando se trate de “casos complejos”, bajo el argumento de preservar “el orden penitenciario”.
A la hora de tomar estas decisiones, se realiza una “valoración del perfil y análisis de los antecedentes de cada caso, de acuerdo a la disponibilidad de cupos” legislados.
“Podrán ser alojadas o alojados en establecimientos del Servicio Penitenciario Federal, personas privadas de la libertad que cometieron delitos particularmente graves vinculados con alguna forma de crimen organizado que, por su naturaleza, impliquen una seria amenaza para la seguridad pública, institucional o para la comunidad (…). Además se evaluará si cuentan con recursos económicos, capacidad de intimidación o presión sobre operadores judiciales o funcionarios públicos, así como influencia o conexiones para persistir en sus actividades delictivas", reza el comunicado difundido oficialmente.
A su vez, se informó que también´"podrán ser alojados en establecimientos federales, autores o imputados por la comisión de delitos que muestren signos de grave crueldad o tendencia a la reiteración; y quienes tengan antecedentes de evasiones o tentativas, así como el incumplimiento de medidas alternativas a la prisión o la tenencia de medios, recursos y contactos que le permitan mantenerse prófugos".
Por el contrario, desde cárceles a cargo de la Nación se podrán enviar a la provincia a internos “que presenten niveles de Riesgo Comunitario y de Fuga en rangos bajos y muy bajos”.