La indiferencia del presidente: un golpe a la empatía y a la justicia social
Las recientes declaraciones del presidente Javier Milei sobre la situación económica de la gente que "no llega a fin de mes" son un claro ejemplo de la falta de empatía y comprensión hacia quienes más necesitan apoyo. Calificar de "pelotudez" la lucha diaria de millones de personas por sobrevivir es no solo insensible, sino también peligroso.
La batalla cultural que propone Milei para sostener sus reformas es una distracción de los problemas económicos reales que enfrenta la población. Sus políticas parecen beneficiar a unos pocos, mientras que perjudican a muchos. La velocidad de reconstrucción no justifica la falta de empatía hacia quienes sufren.
Es hora de que los líderes políticos prioricen la protección de los derechos sociales y económicos de todos los ciudadanos, no solo de aquellos que ya tienen recursos. La libertad y la justicia social deben ser para todos, no solo para unos pocos. Es momento de cambiar el rumbo y trabajar hacia un futuro más justo y equitativo para todos.