Jubilados en Córdoba cumplieron 70 rondas: un año de lucha en la Plaza San Martín
Esta semana se cumplieron 70 rondas de jubilados y jubiladas en la Plaza San Martín, un espacio que, desde hace meses, se ha vuelto símbolo de lucha, encuentro y visibilización. El último miércoles se sumaron científicos del CONICET para hacer oír sus reclamos.
Durante la ronda hubo un fuerte rechazo al veto de la ley que beneficiaba a jubilados y jubiladas quienes participaron con carteles y banderas. entre los que se leía: “Basta de crueldad”; “Abajo el veto”; “Conicet en lucha en apoyo a los jubilados” y “Medicamentos sin cargo para todos los jubilados”.
Desde el inicio de las rondas los reclamos tienen que ver con los derechos vulnerados por el gobierno nacional y provincial: aumento de haberes, actualización del bono y se siguen sumando a medida que transcurre el tiempo: devolución de medicamentos sin cargo, prórroga de la moratoria previsional, rechazo al veto de la ley.
En declaraciones a Palabras Mayores (programa de Radio Universidad) Álvaro Ruiz Moreno, integrante del área de comunicaciones del Foro Solidario Córdoba, destacó: “Es muy importante la ronda número 70, nuclean a distintos sectores, es plural., Hoy están los compañeros del Conicet y otras organizaciones. Este foro se ha convertido en una verdadera caja de resonancia de los problemas de los desposeídos, de todas las áreas, donde hay derechos vulnerados aquí en el foro convocado mayoritariamente por jubilados nacionales y provinciales. Están todos representados”.
Entre los oradores, al culminar la ronda, el Padre Horacio Saravia expresó: “Cuando las causas son justas el evangelio lleva a no mirar hacia otra parte, si uno mira hacia otra parte está traicionando el Evangelio. Además, soy jubilado docente por lo tanto conozco lo que estos compañeros sufren. Admiro a esta gente porque en el ocaso de sus vidas sigue teniendo vida y con fuerza, dispuesto a no dejarse dominar ni domesticar por nadie”.
Setenta rondas en las que se dan cita para hacer escuchar sus voces, compartir sus reclamos, intercambiar ideas y, sobre todo, reafirmar su derecho a ser protagonistas activos de la vida social.