Gonzalo Requena no ocultó su frustración tras el empate 1-1 entre Instituto y Platense, en un partido donde La Gloria tuvo el control del juego durante gran parte del encuentro. "Lastimosamente terminó en un empate, con un sabor amargo. Habíamos hecho un buen partido, sabíamos que iba a ser durísimo, intenso, y nos vamos con ese sabor amargo que no queríamos", comentó el defensor en diálogo con la prensa luego del encuentro.
El partido, que se jugó en el estadio de Instituto, estuvo marcado por una sólida actuación del equipo local, especialmente en el primer tiempo. Sin embargo, el gol del empate de Platense sobre el final del encuentro dejó una sensación de injusticia para los jugadores de La Gloria. "La verdad que merecíamos llevarnos algo más, hicimos un muy buen partido, jugamos cuando teníamos que jugar y cuando teníamos que defender lo hicimos bien", expresó Requena.
El defensor, quien fue destacado como figura del encuentro, también reflexionó sobre su momento personal y el crecimiento dentro del equipo. "Gracias a Dios, me estoy dando la confianza. Estoy contento de poder ayudar al equipo de donde me toque", señaló el jugador, que ha mostrado un nivel de regularidad en sus últimas actuaciones.
En cuanto a la relación con sus compañeros, Requena destacó la importancia de contar con jugadores experimentados como Alarcón y Rofo, quienes aportan tanto dentro como fuera de la cancha. "Nos ayudan muchísimo, tienen muchísima experiencia y nos dan una gran mano, tanto en la cancha como fuera. Es bárbaro tenerlos como compañeros", agregó.
Con la mirada puesta en el próximo partido, Requena se mostró optimista y enfocado en seguir trabajando para mejorar. "Hay que pulir detalles en la semana y ya se nos viene otro partido muy cerquita", concluyó el defensor, anticipando que el equipo tiene mucho por dar en las siguientes fechas.